RÍO DE JANEIRO
AP

Los aficionados del deporte que residen fuera de Brasil y que con anticipación adquirieron boletos para los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro quizás se arrepentirán por haber pagado precios más caros y otros cargos por servicio.

En un esfuerzo de última hora para estimular la venta de entradas de cara a la cita olímpica que arranca el 5 de agosto, los organizadores de Río 2016 han dado acceso al portal local para comprar boletos al resto del mundo. Esto significa que los aficionados fuera de Brasil pueden adquirir las entradas con el precio fijado en la divisa local, el real.

La consecuencia es que los precios podrían salir más baratos debido a las fluctuaciones de la tasa de cambio entre el real y otras monedas, y al eliminar los cargos por servicio que cobran los encargados de la venta fuera de Brasil.

«Esto es una buena ganga para los que vienen a Brasil», dijo Donovan Ferreti, el responsable de la operación de venta de boletos de las justa al ser entrevistado ayer por The Associated Press. «Ahora la tasa de cambio está a su favor».

Los estadounidenses, en particular, deben ser los primeros en lamentar haber comprado tan temprano.

Río 2016 alcanzó un acuerdo hace más de un año con los encargados de la reventa fuera de Brasil —los que querían fijar precios en dólares— para usar una tasa de cambio de 2.35 reales por un dólar. La tasa actual es de 3.25.

Esto significa que un boleto con un precio de 500 reales, adquirido mediante CoSport, la firma estadounidense de reventa, debe costar alrededor de 215 dólares. Además, los revendedores autorizados también podían embolsar un 20% en cargos por servicio.

Sin embargo, un interesado estadounidense puede acceder a un portal brasileño y oprimir la opción de un boleto que cuesta 500 reales. Con la actual tasa de cambio, el precio es de 150 dólares y no le cobrarán cargos por servicio.

Feretti precisó que Río ha vendido 4,4 millones de los 6,1 millones de boletos disponibles, es decir el 72 por ciento. Indicó que de los 4,4 millones vendidos, 1,1 millones fueron comprados por extranjeros. La mayor demanda ha sido de Estados Unidos, Francia, Argentina, Alemania y Japón.

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