Agencia AP
En casa, liderado por su máxima estrella y con su eterno rival en crisis, Brasil tiene todo a favor para ganar el primer oro de su historia en el futbol olímpico.
Claro que lo sucedido hace dos años en la Copa del Mundo, también como anfitrión, es un recuerdo penoso y latente. Así como Alemania fue su verdugo en 2014, dos años después podría serlo México, que ya le arrebató el oro en Londres 2012. O el bicampeón olímpico Argentina, aún con un equipo de segunda línea.
Para la travesía, el «10» se ha quedado sin un lateral importante en el ataque, Douglas Costa, a quien el Bayern Múnich ha negado aduciendo una supuesta lesión muscular. El cerrojo que han puesto la mayoría de los clubes de Europa para impedir la participación de futbolistas en Río alteró la preparación de varios seleccionados, en especial los sudamericanos.
Brasil, dirigido por Rogéiro Micale, integra el Grupo A junto con Sudáfrica, rival para el debut el 4 de agosto, Irak y Dinamarca.
Algunos puntos a tener en cuenta sobre el futbol en Río de Janeiro:
CAMPEÓN DEFENSOR
México también porta cartel de favorito para el futbol olímpico, no sólo por tratarse del defensor del título, sino porque en la previa le ha sacado ventaja a otros candidatos en el tiempo de preparación.
El timonel decidió reforzar la plantilla Sub23 con el delantero Oribe Peralta, de 32 años, goleador de México en Londres 2012 —logro que es considerado el máximo del futbol mexicano en su historia. También aportarán su experiencia el arquero del seleccionado mayor, Alfredo Talavera, y el zaguero Jorge Torres Nilo, con roce mundialista.
El plantel mexicano incluye a jugadores del campeón Pachuca, Rodolfo Pizarro e Hirving Lozano —este último considerado por muchos la gran promesa del futbol mexicano y que recientemente integró el seleccionado mayor en la Copa América Centenario. Precisamente, levantar la moral de los aficionados tras la goleada 7-0 con la que Chile lo ajustició en ese torneo suma otra presión a los olímpicos.
El Tri compartirá el Grupo C con Alemania, la debutante Fiji y Corea del Sur —ganadora del bronce en Londres. Su debut será el 4 de agosto ante los alemanes.
TERCER ORO
A tono con los tiempos convulsionados de su federación, el camino de Argentina rumbo a Río ha sido una pesadilla. A un mes del inicio de la competencia, el entrenador Gerardo Martino pegó el portazo por las dificultades para conformar el plantel olímpico, las cuales atribuyó a la anarquía de la Asociación del Futbol Argentino (AFA).
Si bien la negativa de clubes de Europa a ceder jugadores no sólo perjudicó a la Argentina, Martino no toleró que fueran los equipos de su propio país los que le dieran la espalda. Con menos de once jugadores a disposición, el «Tata» dijo adiós.
En su lugar fue contratado Julio Olarticoechea, ex campeón mundial en México 1986 cuyas únicas experiencias como entrenador fueron el seleccionado femenino y el Sub20. De una lista preliminar de 35 futbolistas que había convocado su antecesor, entre ellos Paulo Dybala, figura de la Juventus de Italia, sobrevivieron 18 de menor cartel.
Entre los jugadores disponibles, se destacan el delantero Angel Correa, la joya del Atlético Madrid de Diego Simeone, y el arquero Gerónimo Rulli, de gran temporada con la Real Sociedad de España, y el goleador de Sao Paulo, Jonathan Calleri.
Argentina, que ganó la medalla dorada en 2004 y 2008 y estuvo ausente en Londres 2012, debutará el 4 de agosto ante Portugal por el Grupo D, que también componen Argelia y Honduras.
