Silverstone
DPA
El británico Lewis Hamilton se impuso ayer en el Gran Premio de Fórmula 1 de Gran Bretaña y dejó el campeonato al rojo vivo al colocarse apenas un punto por detrás de su compañero en Mercedes, el alemán Nico Rosberg, que terminó en tercera posición tras una penalización.
Hamilton, que ahora suma 167 puntos, logró su tercera victoria en el tradicional circuito de Silverstone y su cuarto triunfo de la temporada.
Todos llegaron en las últimas cinco carreras, lo que permitió al vigente campeón mundial recuperar terreno y apretar al máximo el campeonato. Rosberg suma 168 y ve ya completamente esfumada la gran ventaja que había obtenido después de ganar las primeras cuatro carreras del año.
El piloto alemán volvió a vivir otro amargo fin de semana, que culminó con una penalización de diez segundos que lo hizo retroceder de la segunda a la tercera posición por detrás del holandés Max Verstappen, de Red Bull.
Tras abrir una investigación, los comisarios de carrera determinaron que el piloto de Mercedes contó con una ayuda ilegal de su equipo por radio.
Rosberg recibió instrucciones al final de la carrera por un problema en la caja de cambios. «No utilices la séptima marcha», le dijo por la radio su ingeniero de carrera.
La comunicación entre los boxes y el piloto solo se permite en muy pocos casos en la Fórmula 1. «Pienso que las normas deben ser precisadas», protestó el director deportivo de Mercedes, Toto Wolff. Su equipo, además, anunció que evalúa apelar la sanción.
«Era un problema muy serio. Podría haberme quedado en medio de la pista», indicó Rosberg, defendiendo así la actuación de su equipo. «Fue un momento duro», admitió Wolff.
A causa de la lluvia, la carrera comenzó con el coche de seguridad, pero ya desde el comienzo Hamilton lideró la competencia.
«Me siento inmensamente feliz», dijo el campeón del mundo en el podio, una semana después del choque que protagonizaron los dos pilotos de Mercedes en el Gran Premio de Austria y que generó una serie de debates internos en el equipo.
«Estoy contento de que finalmente apareció el buen tiempo inglés. Hubiese sido muy difícil en esas condiciones. Cuando empezamos la carrera, yo era el primero que debía ir al ataque», indicó el piloto británico. «Nunca es sencillo, por eso el Gran Premio de Gran Bretaña es el mejor», agregó Hamilton tras la victoria número 47 de su carrera profesional.
Verstappen, segundo en Austria, volvió a beneficiarse de los problemas de los Mercedes y suma ya 87 puntos en el campeonato. Su compañero en Red Bull, el australiano Daniel Ricciardo, fue cuarto y con 100 unidades también es cuarto en la clasificación general.
En tanto, la Ferrari de Kimi Raikkonen llegó en quinta posición, resultado que le permitió al finlandés quedar tercero con 106 puntos. Detrás se encolumnaron los dos pilotos de Force India, el mexicano Sergio Pérez y el alemán Nico Hülkenberg, mientras que el español Carlos Sainz en Toro Rosso fue octavo, el alemán Sebastian Vettel fue noveno con su Ferrari y el ruso Daniil Kvyat fue décimo con un Toro Rosso.
«No fue nuestro día. No nos adaptamos a las condiciones y fue muy difícil conducir el auto», dijo Vettel, cuádruple campeón del mundo, que en la clasificación general cayó al quinto puesto, detrás de Ricciardo.
En el podio, hubo algunos abucheos para Rosberg de los aficionados británicos, como respuesta a los gritos que había recibido Hamilton después de Austria.
