París
DPA
Doce años después de la dolorosa derrota en casa ante Grecia en la final de la Eurocopa, la selección portuguesa tiene ahora a su propio Angelos Charisteas: Éderzito António Macedo Lopes, más conocido como Éder, quien se convirtió en el inesperado héroe del conjunto luso.
No fue Cristiano Ronaldo, quien siguió casi todo el encuentro desde el banco tras la lesión que lo apartó entre lágrimas del partido, ni tampoco la joven estrella Renato Sanches o el veterano Ricardo Quaresma.
Fue un futbolista guineano nacionalizado portugués, que tiene 28 años y juega en el modesto Lille de Francia, el que entró en la historia grande de Portugal.
Éder, un delantero de 1,90 metros, inscribió su nombre en la historia grande de Portugal y dio al equipo luso lo que grandes figuras como Eusébio o Luis Figo no pudieron hacer: un título europeo.
Fue de alguna manera un espejo de lo que hizo Charisteas, el héroe de la increíble Grecia que amargó a Portugal delante de su público en la final del 2004.
El atacante de rastas ingresó hoy en el minuto 79 en reemplazo de Renato Sanches y tuvo su momento de gloria en la prórroga, cuando a los 109′ lanzó un potente remate desde afuera del área que se coló en el palo derecho de Hugo Lloris y dio el triunfo por 1-0 sobre Francia.
El delantero solo había ingresado brevemente en dos partidos del torneo: ante Islandia y Austria en la fase de grupos.
Pero Fernando Santos le dio la confianza y Éder respondió con creces. No sólo por el gol, sino por la movilidad que aportó al ataque portugués y la contribución que brindó a la defensa lusa en el juego aéreo.
Pero no solo el técnico: también Cristiano Ronaldo, lesionado en el banco de suplentes, le dio su confianza. «Cristiano me dijo ‘tú debes anotar el gol del triunfo'», le contó el goleador a los reporteros tras el partido. «Fue grandioso anotar el gol de la victoria, pero lo decisivo fue el desempeño del equipo», remarcó Éder.
Su debut en la selección portuguesa fue en 2012 en un amistoso ante Azerbaiyán. Se ganó un lugar en el plantel y participó en el Mundial de Brasil 2014, donde sin embargo su equipo no pudo pasar la primera ronda.
El atacante debutó en el Oliveira do Hospital de Portugal y tras pasar por distintos clubes locales aterrizó en el Sporting Braga, desde donde dio el salto a la Premier League con el Swansea antes de recalar en el Lille de Francia. Un país que, después de lo de hoy, seguramente no olvidará su nombre por mucho tiempo.
