Berlín/París
DPA
Aunque Alemania y Francia libraron grandes duelos en la historia del Mundial de fútbol, esa rivalidad no vivió aún ningún capítulo en la Eurocopa.
El del jueves en Marsella será el primer choque entre ambas potencias en el torneo continental. El premio: un billete a la final del 10 de julio en París.
Francia y Alemania se midieron cuatro veces en grandes torneos, con un balance de un triunfo galo y tres germanos:
MUNDIAL DE 1958: FRANCIA VENCE 6-3 POR EL TERCER PUESTO
El primer episodio entre franceses y alemanes tuvo lugar el 28 de junio de 1958 en Göteborg y vio nueve goles en noventa minutos. El héroe del partido fue el galo Just Fontaine, autor de cuatro tantos para elevar su marca en el torneo a 13, un récord todavía inalcanzable. Francia acabó tercer en el primer Mundial de Pelé y Alemania, que defendía el título, cuarta.
MUNDIAL DE 1982: ALEMANIA GANA EN UNA DRAMÁTICA SEMIFINAL
El partido que jugaron en Sevilla el 8 de julio de 1982 es uno de los encuentros más recordados de la historia de los Mundiales más allá de las finales. Francia iba 3-1 arriba en la prórroga, pero Klaus Fischer y Karl-Heinz Rummenigge empataron y forzaron la tanda de penales. Toni Schumacher paró dos penales para Alemania, aunque aquel día el portero fue más protagonista por el brutal choque con el delantero galo Patrick Battiston. Italia derrotó a Alemania en la final.
MUNDIAL DE MÉXICO 1986: OTRA VEZ ALEMANIA AVANZA A LA FINAL
De nuevo semifinales, de nuevo Francia. Esta vez, sin embargo, Alemania pudo resolver el choque, celebrado el 25 de junio en Guadalajara, en los 90 minutos. Una falta de Andreas Brehme, que recibió la ayuda del portero Joel Bats, y un contragolpe culminado por Rudi Völler dieron el triunfo por 2-0 a Alemania. La selección germana, no obstante, también perdería esa final, ante la Argentina de Diego Maradona en el Estadio Azteca.
MUNDIAL DE BRASIL 2014: FRANCIA, PARADA HACIA EL TÍTULO DE ALEMANIA
El último cara a cara en un gran certamen tuvo como escenario el majestuoso estadio de Maracaná de Río de Janeiro. Francia y Alemania jugaron aquel 4 de julio un intenso partido marcado más por la táctica que por el arte. Alemania ganó gracias a un gol de Mats Hummels de cabeza y el portero Manuel Neuer evitó el empate al final con una gran parada ante Karim Benzema. Nueva días después, Alemania venció a Argentina en la final para levantar su cuarta copa del mundo.
