París
DPA

El italiano Gianluigi Buffon y el alemán Manuel Neuer ganaron sendos Mundiales con sus respectivas selecciones y ambos, estrellas internacionales desde su puesto de arqueros, sueñan ahora con conquistar en Francia su primera Eurocopa.

Sólo uno de los dos permanecerá en la carrera, pues Alemania e Italia se enfrentarán el sábado en Burdeos por un puesto en las semifinales del torneo continental. Y, qué duda cabe, los dos equipos fían buena parte de sus opciones a las condiciones de sus porteros.

Neuer y Buffon mantienen viva la tradición de grandes arqueros en Alemania y en Italia, de nombres como los de Sepp Meier, Oliver Kahn, Toni Schumacher, Gianpiero Combi, Walter Zenga o Dino Zoff, por citar unos pocos.

A sus 38 años, Buffon todavía sostiene buena parte de las señas de identidad que mostró desde que inició su larga carrera. Así lo demostró ante España en octavos de final, cuando salvó a su equipo en varios momentos decisivos del partido y fue pieza vital del triunfo italiano por 2-0.

En ese encuentro, no sólo ofreció liderazgo, sino también dominio del área y enormes reflejos para sacar casi sobre la línea de gol un venenoso remate de Gerard Piqué que pudo haber significado el empate en los instantes finales.

El italiano se mantiene como el fichaje más caro de un arquero. Ocurrió en 2001, cuando la Juventus pagó al Parma 40 millones de euros (44 millones de dólares) en una operación que el tiempo situó como muy rentable.

En cambio, el Bayern Múnich pagó la mitad de ese dinero en 2011 al Schalke para hacerse con los servicios de Neuer. Otra gran inversión.

Mientras Buffon apenas cambió su estilo durante toda su carrera, Neuer, de 30 años, redefinió sus condiciones para convertirse en un arquero que también actúa casi como defensa libre con sus innegables virtudes en el manejo del balón, aunque esto también le haya costado recibir goles sorprendentes. Pero es un riesgo que asume con agrado.

Viendo su rendimiento en la actual Eurocopa, el italiano puede estar tranquilo. Todavía no recibió goles durante el torneo y descansó en el partido que perdió su selección por 1-0 ante Irlanda en un partido intrascedente de la fase de grupos.

Buffon ofrece la clave de su éxito: «Tengo compañeros muy fuertes en defensa y no suelo tener mucho trabajo. Lo más importante es estar concentrado para cuando deba intervenir».

Alemania nunca ganó a Italia con Buffon como portero en grandes torneos de selecciones. Ni en el Mundial 2006 ni en la Eurocopa de 2008. A cambio, el arquero italiano recibió 10 goles contra rivales alemanes esta temporada: seis ante el Bayern Múnich en la Liga de Campeones y el 4-1 en un amistoso de selecciones jugado en marzo.

Artículo anteriorIslandia, un monstruo con dos cabezas pensantes
Artículo siguienteCristiano va por un récord y por las semis ante la recia Polonia