Bethesda/Maryland
DPA
El estadounidense Tiger Woods piensa que no podrá regresar este año al circuito de la PGA de golf, ya que aún no se ha recuperado plenamente de sus problemas de espalda.
«Quiero jugar, pero no sé si voy a poder hacerlo en 2016. Hago todo lo posible y entreno como un obsesivo», dijo Woods ayer tras presenciar el torneo de Congressional Country Club de Bethesda, en el estado de Maryland.
El ganador de 14 «majors», de 40 años, no juega desde agosto de 2015 por problemas de espalda y en los últimos meses se sometió a dos operaciones.
El estadounidense no gana un grande desde 2008 y atraviesa actualmente uno de los momentos más bajos de su carrera. En 2015 fue decimoséptimo en el Masters y no pasó el corte ni en el Abierto Británico ni en el US Open.
