Houston
DPA

Argentina buscará hoy llegar a su tercera final consecutiva para saldar una deuda de 23 años sin títulos cuando enfrente al anfitrión Estados Unidos en las semifinales de la Copa América Centenario en el estadio NRG de Houston.

El choque de semifinales promete ser uno de los partidos más interesantes de una Copa América que transcurre de forma casi intrascendente en Estados Unidos y en la que el astro Lionel Messi ratificó que es tan convocante como la selección local.

_Depo28_1bEl conjunto sudamericano llega con Messi en su mejor momento, ya recuperado de la lesión en la espalda que demoró su debut en el certamen y con el récord como goleador histórico de la selección argentina bajo el brazo.

Sin embargo, Estados Unidos será «un rival muy duro» a superar rumbo a la gran obsesión de conquistar el torneo, en palabras del crack. «La cabeza nuestra está en poder levantar la Copa que tanto deseamos», confesó Messi, tras perder en los últimos dos años las finales del Mundial de Brasil 2014 y la Copa América 2015.

Klinsmann aseguró que «no le tiene temor a la Argentina». Y así como neutralizó a Cristiano Ronaldo en Brasil 2014, «hay formas de frenar a Messi». «Estamos listos para morder, pelear, perseguirlos, estar sobre ellos. Si repetimos eso y sumamos un poco más, será divertido. Estamos totalmente preparados para Argentina y dar una súper pelea», declaró el entrenador alemán.
El seleccionador argentino, Gerardo Martino, consideró «una cosa lógica» que Estados Unidos «intente neutralizar al mejor jugador del mundo». «También me parece una cosa lógica que todas las formas de neutralizarlo estén dentro de lo legal», sugirió.

Estados Unidos sufrirá sin embargo mañana la ausencia de tres jugadores clave por amonestaciones, Bobby Wood, Jermaine Jones y Alejandro Bedoya, quienes suelen aportar velocidad y ataque vertical en la ofensiva. Fueron los socios del gol del «cowboy» Clint Dempsey, el veterano referente y el futbolista más desequilibrante del plantel anfitrión. Su reemplazo será uno de los mayores desafíos de Klinsmann a la hora de buscar un equilibrio entre defensa y ataque.

RECUADROEn tanto, Argentina puede ser mucho más que sólo Messi. El delantero Gonzalo Higuaín, máximo artillero de la liga italiana, ratificó su peligrosidad con dos goles ante Venezuela mientras Sergio Agüero aguarda en el banco su oportunidad de seguir batiendo vallas.

El volante ofensivo Ángel Di María no llegó aún a recuperarse de una lesión muscular y Nicolás Gaitán está sancionado y además sufrió una contractura en el isquiotibial izquierdo, pero Ezequiel Lavezzi y Erik Lamela dejaron en claro que pueden ser buenos sustitutos. El técnico Gerardo Martino demostró tener variantes para vertebrar el mediocampo, pero la defensa vivirá una prueba de fuego con las veloces jugadas de contra norteamericanas.

La selección argentina tendrá sin embargo muy poco tiempo para preparar la estrategia, apenas un solo entrenamiento.

El ganador se medirá con el vencedor de la llave entre Chile y Colombia, y no pocos se aventuran a predecir una reedición de la final de la Copa América 2015.

Argentina, campeona del torneo por última vez en 1993, lleva ventaja en su historial con Estados Unidos, con cinco victorias, dos empates y dos derrotas. La última vez que se enfrentaron fue en 2011 en un amistoso en Nueva Jersey, con un empate 1-1 en el que los locales lograron controlar al mejor delantero del mundo y ganador de cinco Balones de Oro.

Artículo anteriorTite asume Brasil con el reto de sacar a la “canarinha” de la crisis
Artículo siguienteIbrahimovic se retira de la selección sueca tras la Euro