Filadelfia
DPA
La selección de Uruguay cayó hoy ante Venezuela por 1-0 y quedó, de manera sorpresiva, al filo de la eliminación de la Copa América Centenario.
Con dos derrotas en las dos primeras fechas del torneo, las matemáticas todavía dan alguna opción de acceder a cuartos a los charrúa. Pero si México puntúa hoy ante Jamaica, Uruguay quedará definitivamente afuera.
Venezuela, por su parte, acaricia la clasificación con la victoria gracias a un gol de José Salomón Rondón a los 35 minutos, y el pasaje puede quedar certificado esta misma noche si Jamaica no derrota a México.
Uruguay fue una sombra del equipo que se vio en las eliminatorias para el Mundial. Sin ideas, estuvo francamente mal. Los cambios de Oscar Tabárez no surtieron efecto y los centrocampistas, con dos caras nuevas respecto al debut charrúa ante el Tri (Tata González y Gastón Ramírez), no sirvieron a su equipo para imponerse en el juego.
Venezuela, en cambio, salió al campo con la lección aprendida. A defender el empate primero, para intentar sorprender a la Celeste en la contra. No querían los de Dudamel retener el balón, sólo recuperar y lanzarlo rápido arriba, directo, en busca de Peñaranda y Rondón. Empujados desde atrás por Alejandro Guerra.
En el primer tiempo, la pronta lesión del venezolano Rosales (m.8) – sustituido por Alexander González- no alteró el plan de la Vinotinto, beneficiada por las constantes interrupciones del partido.
Andaba tan mal Uruguay en conjunto, tan perdido, que incluso los propios futbolistas charrúas parecían desconcertados. Y en esas llegó el gol de Venezuela.
Guerra vio a Muslera adelantado y probó el disparo desde la zona de medios, justo enfrente de su propio banquillo. El balón superó por arriba al arquero, dio en el travesaño y cayó muerto para que lo atacara Rondón, ante la pasividad de la defensa uruguaya.
Siguió la descomposición de Uruguay tras el gol y a punto estuvo Guerra de lograr el segundo, pero en esta ocasión sí atajó Muslera.
Tras el descanso, Uruguay, desesperado, insinuó algo más, puso más pólvora en la cancha Tabárez, dando entrada a Rolán. Antes, Stuani dispuso de una buena ocasión a la salida de un córner, sin suerte.
Volcada en busca del gol la Celeste, Venezuela armó un par de contras peligrosas. La primera, de Peñaranda, que perdió un mano a mano con el portero Muslera. Una clara ocasión de gol que dejó sin respiración a los casi 20.000 fans de Uruguay que se dieron cita en el Financial Lincoln Field de Filadelfia.
Los uruguayos terminaron fundidos. Jugando a contrarreloj, desesperados. Entregados a los centros de Maxi Pereyra. El desconcierto era tal en el plantel de Tabárez, que Luis Suárez se vendó los tobillos, se calzó las botas y se fue a calentar.
¿No sabía el delantero que no estaba ni inscripto en el acta? Lo cierto es que pareció enterarse entonces y pateó en el banquillo todo lo que se le puso enfrente, además de darle un puñetazo al vidrio del banco, mientras recriminaba a los integrantes del cuerpo técnico.
Ya en el 90′, Cavani tuvo quizás la mejor ocasión de Uruguay en todo el partido. Pero no pudo con el arquero Hernández. Incorporado al área en el último ataque el portero Muslera, a punto estuvo Venezuela de marcar el segundo.
Así se cerró un partido que dejó a Uruguay muy cerca de reeditar su actuación de 1997, la última vez que la Celeste quedó fuera en una fase de grupos en un Copa América.