Barcelona
DPA

El Barcelona festejó ayer su vigésimocuarta Liga Española con una rúa por las calles de la capital catalana, que concentró a miles de hinchas azulgrana, pero con los jugadores campeones mucho más contenidos que en temporadas anteriores.

Después de celebrar el sábado en la noche con una cena privada en un hotel de Barcelona el segundo campeonato doméstico consecutivo conquistado en Granada, los futbolistas y el entrenador azulgrana se subieron al ya tradicional autobús descapotable.

Ataviados con camisetas conmemorativas con la leyenda «Se ha demostrado. Campeones Liga 2015-16», los jugadores compartieron con sus seguidores el trofeo de los campeones, que lucía en el frente del ómnibus.

Durante todo el recorrido, que se prolongó durante casi tres horas, los brasileños Dani Alves y Neymar fueron los encargados de animar el festejo con sus poses, sus saludos y sus bailes. Alves, siempre peculiar en casi todas sus manifestaciones públicas, lució durante unos minutos una máscara de luchador mexicano.

El uruguayo Luis Suárez también lideró el festejo en su primer tramo, saludando sin descanso con su dentuda sonrisa y hasta saltando sobre el piso del autobús al grito de «¡campeones, campeones!».

Autor del «hat-trick» que dio la última victoria y la Liga al Barcelona y de los 40 tantos que lo convirtieron en el máximo goleador de las ligas de futbol europeas, Suárez fue uno de los jugadores más aclamados por la hinchada culé.

A Lionel Messi, otro de los predilectos, tardaron en verlo, pues el argentino, como Gerard Piqué, vivió el primer tramo de la caravana desde la parte baja del autobús, al resguardo de las miradas de la gente.

A lo largo del recorrido, ondearon miles de banderas y bufandas azulgrana y también pancartas, algunas dedicadas al recordado Johan Cruyff.

Artículo anteriorArtefacto sospechoso posterga el cierre de la Premier League
Artículo siguienteMessi cede protagonismo en el nuevo éxito del Barcelona