Madrid
DPA
El serbio Novak Djokovic venció ayer al británico Andy Murray por 6-2, 3-6 y 6-3 en la final del torneo de tenis de Madrid para conquistar su vigésimo noveno título de Masters 1000 e igualar en coronas a los legendarios Pete Sampras y Bjorn Borg y cargarse de confianza a dos semanas del Roland Garros.
«Es un placer estar al lado de esas leyendas del deporte, tenistas a los que seguía cuando yo estaba creciendo, especialmente Pete Sampras. Cuando yo crecía, él dominada el mundo del tenis. Ganar los mismos títulos que él es increíble. Estoy muy orgulloso», dijo Djokovic, indiscutible número uno en las últimas temporadas, en las que fue devorando récord tras récord.
El balcánico levantó sobre la arcilla de la capital su quinta corona de la temporada después de Doha, Australia, Indian Wells y Miami y confirmó que su derrota en Montecarlo en la segunda ronda fue un simple bache en la espectacular trayectoria que está escribiendo en 2016.
«Tuve un inicio de temporada increíble y la derrota en Montecarlo pasó por una razón y es que necesitaba recargar mis baterías», explicó sobre el encuentro que perdió ante el checo Jiri Vesely.
«Y tres semanas fueron suficientes para encontrar más frescura y un nuevo aliento. Jugué aquí un torneo realmente fantástico y me dará mucha confianza antes de Roma y, por supuesto, el Abierto de Francia, torneo al que quiero llegar en la mejor forma posible».
El triunfo en Madrid supone un envión anímico para Djokovic, ya que es su primer título del año sobre polvo y le reafirma en su sueño de cerrar a principios de junio el «career Grand Slam» conquistando Roland Garros, el único grande que le falta en su brillante palmarés.
Y es que en sus vitrinas lucen a partir de hoy 64 títulos, los mismos que Bjorg y Sampras y cinco menos que el español Rafael Nadal, palabras mayores.
«Cuando llegas a esta fase de tu carrera necesitas constantemente cosas que te inspiren y te motiven en busca de nuevos objetivos», dijo Djokovic. «Y desde luego que estos récords ayudan».
Con el Masters 1000 número 29 en sus vitrinas, el segundo en Madrid tras el que alzó en 2011, Djokovic supera en la lista histórica a Nadal, que había empatado con el serbio hace unas semanas en Montecarlo. «Nole» ganó cinco de los últimos seis Masters 1000 y nueve de los últimos 13.
Y ese dominio avasallador se tradujo hoy sobre la arcilla madrileña en el primer set a pesar de que entre Djokovic y Murray no hay prácticamente secretos. El de hoy fue su enfrentamiento número 32, con un balance de 23 victorias para el serbio y cuatro de cuatro sobre polvo de ladrillo.
Su primer cara a cara fue precisamente hace diez años en Madrid. En aquel 2006, cuando el torneo aún se disputaba sobre cancha dura y techada, los dos jugadores de 19 años se midieron en octavos de final y el duelo acabó con triunfo para Djokovic.
Hoy, una década después, son dos de los mejores jugadores del circuito, pero el tenis masculino tiene desde hace dos años un claro dominador.
Y los 30 minutos que duraron el parcial inicial fueron el reflejo de las diferencias que hay actualmente entre el número uno del ranking y el resto. Murray es el mejor de ese mundo paralelo al del serbio y hasta hoy era el número dos de la ATP, un lugar de privilegio que perderá mañana tras no poder defender el título en Madrid.
«Jugó de forma increíble en el primer set», se deshizo en elogios Murray hacia Djokovic tras un torneo en el que el escocés volvió a demostrar que la arcilla ya no le es una superficie esquiva.