Los Angeles
DP
Los Cleveland Cavaliers se pusieron 2-0 en su semifinal de la Conferencia Este ante los Atlanta Hawks al vencer 123-98 con un récord absoluto en la historia de la NBA: 25 triples convertidos.
Cleveland asistió anoche a un auténtico festival de lanzamientos desde la larga distancia. Los 23 triples anotados por los Houston Rockets (2012-13) y los Orlando Magic (2008-09) en temporada regular, más los 21 de los Golden State Warriors en los presentes playoffs, quedaron ya muy atrás.
JR Smith lideró el recital con 23 puntos y siete triples. «Cuando está así, es genial verlo. Contagia al equipo y somos difíciles de batir», explicó el técnico Tyronn Lue.
«Algunas noches te sientes mejor que otras y lo más importante es mantener la concentración», dijo el alero local.
LeBron James ayudó con 27 puntos y cuatro triples para unos Cavaliers que anotaron 25 de los 45 lanzamientos desde la larga distancia que intentaron.
«Esta noche fue especial para todos nosotros. Esta Liga ha visto a muchos grandes equipos, muchos grandes jugadores y también grandes tiradores, y para nosotros es muy especial entrar en el libro de los récords», comentó James.
Pero a pesar del recital, James no quiso que en la prensa se hablara de los Cavaliers como el equipo de los triples. «Somos un equipo equilibrado que también tiene muy buenos tiradores», dijo.
Los Cavaliers se fueron al descanso con una ventaja 74-38 después de los 18 triples anotados en la primera parte, otro récord absoluto de la NBA, en 27 intentos. Algo espectacular.
El conjunto local continuó la exhibición en el tercer cuarto con cuatro triples más y llevó su ventaja hasta los 41 puntos ante unos Hawks paralizados por el vendaval. Paul Millsap fue el único jugador visitante a la altura con 16 puntos y 11 rebotes.
«Qué puedes hacer ante un equipo que tiene una noche así», dijo el pívot de los Hawks.
Y su técnico, Mike Bundenholzer, añadió: «Debemos recuperar el orgullo». Ese es el reto de su equipo para el partido de mañana en Atlanta.
