Leicester, Reino Unido
AFP

Un vistazo a la sala de prensa antes del último partido Leicester confirmó el interés mundial que está despertando su carrera hacia el título de la Liga Premier inglesa.

Periodistas de países tan distantes como Finlandia, Turquía, Corea del Sur y Australia se mezclaban en la cola para el almuerzo previo al partido, mientras que un contingente de 10 periodistas japoneses se sentaban alrededor de una mesa para discutir cómo le iría a Shinji Okazaki en ausencia de su habitual compañero en la delantera Jamie Vardy, suspendido.

A falta de tres partidos, el equipo que evitó el descenso la temporada pasada necesita ahora sólo tres puntos para ganar la liga -o que los pierda su inmediato seguidor, el Tottenham- y sellar un cuento de hadas que cautiva a medio mundo.

«La temporada pasada, nadie escribió del Leicester en Estados Unidos, y nadie habló de ellos», explicó Joe Prince-Wright, el principal reportero de fútbol de la gran cadena de televisión estadounidense NBC.

«Esta temporada ha sido increíble, gente como (la estrella de los New England) Patriots Tom Brady y los jugadores de la NFL les enviaron mensajes de apoyo», narró.

«De repente hay un gran interés en sumarse a la historia del perdedor que gana. El público estadounidense adora estas historias».

En el sitio web de NBC Sports hay un video revelador. Se titula «lo que usted necesita saber para sumarse al éxito del Leicester City».

ESPN, por su parte, ha despachado a la ciudad a su aclamado periodista deportivo Wright Thompson para cubrir las últimas semanas de la temporada.

‘ALGO ASOMBROSO’

Un club modesto de una ciudad monótona en la región inglesa de East Midlands, cuyo mejor resultado en la liga fue un segundo puesto en 1929, y cuyos aficionados encontraban noticias de su equipo sólo en el diario local Leicester Mercury. Ahora, en cambio, las leen en el New York Times, el Wall Street Journal y la revista Sports Illustrated.

El contingente periodístico multinacional en el estadio King Power refleja la variada composición del equipo, que tiene a jugadores de 14 nacionalidades (sin incluir a aquellos que están cedidos a otros clubes).

El entrenador italiano Claudio Ranieri, cuyos jefes son tailandeses, tiene un portero de Dinamarca (Kasper Schmeichel), un internacional de Jamaica como capitán (Wes Morgan) y un delantero centro argentino (Leonardo Ulloa), mientras que su extremo argelino Riyad Mahrez se convirtió el domingo en el primer africano en ser nombrado jugador del año de Inglaterra.

De acuerdo a un informe elaborado a principios de temporada por Sky Sports, es el segundo equipo más diverso de la Premier League, sólo por detrás del Watford.

Los representantes japoneses son los que llevan más tiempo en Leicester por la adquisición del internacional japonés Okazaki al club Mainz alemán el pasado mes de julio.

La historia Leicester no es sólo un triunfo de armonía racial. Tres jóvenes jugadores fueron despedidos a finales de la temporada pasada después de filmar un video sexual en el que usaban insultos racistas con unas muchachas de Tailandia, y Vardy se vio obligado a pedir disculpas después de haber sido captado por la cámara de un casino usando un término despectivo con un hombre asiático.

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