BUENOS AIRES
AP
Los principales clubes, encabezados por Boca Juniors y River Plate, analizan crear una nueva liga argentina que les generes mayores ingresos económicos y escindirse de la entidad madre del balompié nacional.
Esa posibilidad fue reconocida por el presidente de San Lorenzo Matías Lammens, cuyo club, al igual que Boca, River y Racing, no enviaron ningún representante anoche a una reunión del comité ejecutivo de la Asociación del Futbol Argentino (AFA), algo inusual, en clara señal de descontento con esa entidad.
«La liga paralela es una posibilidad», declaró Lammens, quien además es tesorero de la AFA. «No es como algo rupturista, sino una forma de que los ingresos mejoren», agregó el dirigente.
Independiente, que junto con Boca, River, Racing y San Lorenzo son los clubes «grandes» de Argentina, envió un representante pero se sumaría a esa superliga, un sistema que busca emular los principales torneos europeos.
El nuevo formato buscaría separar al torneo de primera división —y quizás el de segunda— por un lado, y el resto de los torneos y las selecciones argentinas por el otro.
En varias ligas europeas existe este sistema. Por ejemplo, la Real Federación Española de Futbol controla la selección y algunas divisiones del ascenso, mientras que la Liga de Futbol Profesional tiene el manejo del torneo más importante.
Lo mismo sucede con la liga Premier inglesa, la más lucrativa del planeta, y que se maneja aparte de la Asociación de Futbol inglesa.
