Los Ángeles
DPA
Los Golden State Warriors cayeron con los Boston Celtics y dijeron adiós a su racha de imbatibilidad en casa después de 54 triunfos seguidos, la mejor racha histórica de la NBA.
Instalados en zona de nadie desde hace un tiempo, los Celtics serán recordados esta temporada de la liga estadounidense de baloncesto por ser el equipo que acabó, 430 días después, con la racha de los Warriors.
Después de enlazar 54 partidos sin mácula en el Oracle Arena, los vigentes campeones de la liga estadounidense de baloncesto hincaron la rodilla anoche frente a los Celtics por 109-106.
Los de Boston pusieron así fin a la mejor racha histórica de un equipo como local y al sueño de los Warriors de completar una temporada perfecta en su cancha.
En lo que va de liga regular, la hinchada del Oracle Arena había visto 41 triunfos consecutivos de su equipo. Antes de caer ante los Celtics, la última derrota de los Warriors se remontaba al 27 de enero de 2015.
Pero pocos se sintieron decepcionados ayer. No lo hizo Steve Kerr, el entrenador de los californianos, ni tampoco su equipo, que aún sigue soñando con superar la mejor campaña jamás hecha por un equipo de la NBA, el 72-10 con el que los Chicago Bulls de Michael Jordan cerraron la temporada 1995-96.
«Felicito a mis muchachos. Ganamos 54 partidos consecutivos y eso es increíble», afirmó Kerr.
«No creo que la gente entienda la intensidad y el trabajo que supone firmar una racha como ésta. Exige mucho de cada cual», añadió el entrenador de los Warriors, antes de rendirse ante el partido de los Celtics.
«Nos superaron y merecieron ganar», asumió Kerr. «Nuestra ejecución fue realmente mala y, hasta los últimos cinco minutos, ellos fueron el agresor».
Tras dos primeros cuartos más bien mediocres de ambos equipos, los Celtics se impusieron gracias, en buena parte, a la gran segunda mitad de Isaiah Thomas, que le ganó la partida a Stephen Curry y anotó los 22 puntos de su casillero en los dos últimos periodos.
«Nosotros sólo queríamos salir ahí y lograr la victoria porque llevábamos una racha de dos partidos perdidos», señaló Thomas. «Éramos conscientes de su racha ganadora en casa y queríamos pararla».
Los Warriors pudieron evitarlo en la última posesión del choque, donde tuvieron hasta dos intentos triples para llevar el duelo a la prórroga. Curry falló el primero a 5,3 segundos para la conclusión. Y Harrison Barnes se precipitó en el que habría supuesto el empate.
«El tiro pintaba bien y parecía que iba a entrar, pero no lo hizo», señaló Curry, que concluyó con 29 puntos. «El deporte es así. Hoy no era nuestra noche».
«Lo mejor de hoy es que hubo una verdadera sensación de tener un objetivo», celebró, en cambio, Brad Stevens, el entrenador de los Celtics.
Para los de Boston, que ocupan la sexta posición de la Conferencia Este con un balance de 44-32, Evan Turner anotó 21 puntos, mientras que Jared Sullinger añadió otros 20 y 12 rebotes.
Los Warriors, líderes de la Conferencia Oeste con 68-8, tienen ahora seis partidos para batir el 72-10 de los legendarios Bulls y un margen de error de sólo uno.
