LEICESTER, Inglaterra
AP
Con un gol de tijera de Shinji Okazaki, Leicester venció ayer 1-0 a Newcastle para consolidarse como líder de la Liga Premier inglesa.
La espectacular definición del delantero japonés a los 25 minutos añadió otra página asombrosa en la campaña de Leicester, un club que a estas alturas del año pasado se tambaleaba con la posibilidad del descenso y que ahora está lanzado en busca de su primer título liguero.
Mientras Leicester logró restablecer la ventaja de cinco puntos en la cima sobre su escolta Tottenham, Rafa Benítez debutó con el pie izquierdo como técnico de un Newcastle hundido en la zona de descenso.
El quinto gol de Okazaki en el torneo se produjo tras una serie de rechaces en el área, luego del tiro libre que cobró Riyad Mahrez. Newcastle no atinó a conjurar el peligro y, cuando Marc Albrighton envió un recentro, Jamie Vardy cabeceó el esférico en dirección a Okazaki, quien ejecutó la chilena en los linderos del área chica.
«Fue un gol y un momento muy especial», dijo el mediocampista Danny Drinkwater. «Conseguimos el gol y luego lo defendimos».
Ese fue prácticamente el único disparo a puerta que realizó Leicester en el encuentro.
Los «Foxes», que visitarán a Crystal Palace el sábado, han ganado 12 cotejos por diferencia de un gol en esta campaña.
«No fue una de nuestras mejores actuaciones, pero mostramos un espíritu fantástico», consideró el técnico de Leicester, Claudio Ranieri.
La acrobacia de Okazaki fue suficiente para que Leicester consiguiera la victoria en su estadio King Power, que palpita con la posibilidad de que por primera vez será anfitrión de partidos de la Liga de Campeones en la próxima temporada.
Leicester ha sufrido sólo tres derrotas en los últimos 30 compromisos y se ubica 12 puntos adelante del Manchester City, que es cuarto y tiene un partido pendiente, en la lucha por los boletos de la «Champions».
