Montevideo
Agencia dpa
El futbolista uruguayo Diego Forlán vivió un día muy especial ayer al jugar por primera vez un partido por la Copa Libertadores de América y recibir la noticia del nacimiento de su primer hijo.
El jugador de Peñarol, que fue elegido el mejor del Mundial de Sudáfrica 2010, donde Uruguay obtuvo el cuarto puesto, vivió intensamente los dos acontecimientos, ya que se expresó «muy feliz» por la llegada de Martín y por intervenir, por primera vez en su extensa trayectoria, en el torneo de clubes más antiguo y más importante del futbol sudamericano.
Forlán, de 36 años, siguió todo el proceso vía internet desde Perú y su padre, Pablo, dijo en Montevideo que seguramente el nacimiento le daría más tranquilidad para ese compromiso, cargado de simbolismo porque Pablo también jugó en Peñarol, fue estrella en la década de 1960 y campeón de ese torneo en la edición de 1966.
El delantero uruguayo esperaba celebrar con un gol o al menos con una victoria pero no pudo.
Su rendimiento no estuvo a la altura de sus antecedentes y fue sustituido a los 70 minutos, pero el día especial se cerró con un empate 1-1 con Sporting Cristal en el partido válido por el Grupo 4 de la Copa Libertadores, que se completa con Huracán de Argentina y Atlético Nacional de Colombia.
En otros resultados de la joranda, los Pumas de la UNAM vencieron 4-2 al Emelec, mientras que Independiente del Valle igualó 1-1 con Colo-Colo.
