Madrid/Roma
Agencia dpa
El Real Madrid se medirá mañana ante la Roma con el efecto Zinedine Zidane y su capacidad para pelear actualmente por la Liga de Campeones europea de futbol, su gran apuesta para una temporada errática.
Con la Liga española cada vez más difícil y fuera de la Copa del Rey prematuramente, la máxima competición europea es el asa al que se agarran los blancos para evitar el fracaso esta campaña. Con el inicio de las eliminatorias de octavos de final, el torneo entra en su fase decisiva.
La llegada de una leyenda como Zidane al banquillo propuso nuevos ánimos para el equipo y la hinchada, aunque también es cierto que se vio beneficiado por un calendario benevolente. Los blancos visitan mañana a la Roma, un equipo que también cambió de entrenador en mitad de la travesía, y con aparente éxito.
El conjunto italiano se encomendó al técnico italiano Luciano Spalletti, quien sucedió al francés Rudi García. Y con un futbol más físico que técnico, el equipo romano fue mejorando sus resultados hasta ascender a la cuarta posición que actualmente ocupa en la Liga, por detrás de Juventus, Napoli y Fiorentina.
«No hay favoritos. Tenemos el 50 por ciento de posibilidades de pasar. Ahora estamos creciendo y este será el partido adecuado para ver cómo estamos. Tengo confianza», afirmó Spalletti en la rueda de prensa previa al encuentro.
Lo mismo podría decir cualquier jugador del Real Madrid, pues llegó el momento de probar cómo es el rendimiento de los blancos en Championes League después de ofrecer detalles en los partidos de la Liga española.
Zidane, que llegó al puesto a principios de enero, quiere un equipo más protagonista que el diseñado por su antecesor, Rafael Benítez, y los jugadores parecen más alegres sobre el campo. Por contra, su ordenamiento defensivo todavía arroja dudas y eso es algo que se paga caro en un torneo como la Liga de Campeones, que no perdona errores.
Al menos, Zidane recibió la buena noticia de la recuperación del lateral brasileño Marcelo al mejorar de una luxación de hombro en un tiempo récord. Sin embargo, el central portugués Pepe y el punta galés Gareth Bale permanecen en la enfermería.
Si al final entra Marcelo en el lateral izquierdo, el equipo blanco ofrece pocas dudas e Isco ocuparía el centro del campo para dejar por delante a James Rodríguez, Karim Benzema y Cristiano Ronaldo.
Por su parte, Spalletti cuenta con las dudas de Franceso Totti y Daniele de Rossi.
Una de las grandes preocupaciones del técnico italiano es recuperar la pasión de su hinchada por su equipo, algo que le está costando mucho. Por ello, pidió a sus aficionados el máximo apoyo para la cita de mañana.
«No estamos jugando espectacular, pero damos todo lo que tenemos y estamos mejorando. Necesitamos a nuestra afición. No hay cosa más fea que jugar en un estadio vacío», declaró Spalletti.
En el juego del miércoles, Wolfsburgo y Gante se medirán en un partido inédito para ambos clubes, ya que nunca disputaron un duelo de octavos de final en la máxima competición europea.
