Río de Janeiro
Agencia dpa
La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, descartó hoy que el brote del virus del Zika que afecta al país interfiera en la realización de los Juegos Olímpicos, que se realizarán entre el 5 y el 21 de agosto en Río de Janeiro.
«De aquí a los Juegos alcanzaremos un éxito considerable en el exterminio del mosquito», afirmó la mandataria en la capital fluminense, en referencia al mosquito Aedes aegypti, que transmite el Zika, el dengue y la fiebre chikungunya.
Dijo que la tarea de frenar la proliferación del mosquito es suya, del alcalde de Río, Eduardo Paes, y del gobernador, Luiz Fernando Pezao, pero también de todos los ciudadanos.
«Apelamos a la consciencia de cada uno de los cariocas, hombres, mujeres y niños, para que nos ayuden con esto», afirmó Rousseff, en el marco de una jornada nacional de combate al Aedes aegypti.
Rousseff señaló que Río de Janeiro es uno de los lugares que tendrán atención prioritaria en lo que al combate del mosquito se refiere, pero aclaró que esto no se debe a la inminente realización de los Juegos, que por primera vez se realizarán en un país sudamericano, sino que surge de la necesidad de garantizarle la salud a la población del país.
«Esto (el combate al mosquito) no es un compromiso con alguien del exterior. Es un compromiso nuestro con nosotros mismos. Es por la importancia que tenemos nosotros que debemos hacer esto», enfatizó.
La expansión del virus del Zika en Brasil, que además coincidió con una epidemia inédita de microcefalia en recién nacidos, generó temor en las últimas semanas sobre si habría o no garantías para la salud de los atletas que participen del evento.
