Londres
Agencia dpa
Un agónico gol de Diego Costa salvó ayer el invicto de Guus Hiddink como técnico del Chelsea, que rescató un empate 1-1 ante el Manchester United en el duelo que cerró la vigésimo quinta fecha de la Liga inglesa de futbol.
El reparto de puntos, de todas formas, no sirvió demasiado a ninguno de los dos en sus aspiraciones en la Premier League, que en el otro encuentro dominical vio al Arsenal poner fin a una racha de cuatro partidos seguidos sin ganar al derrotar por 2-0 al Bournemouth.
El empate en Stamford Bridge deja a los de Manchester en quinto lugar con 41 puntos, a seis de la cuarta plaza que ocupa el Manchester City y que es la última que da acceso a la Liga de Campeones europea.
El Chelsea suma ya 11 partidos invicto en todas las competiciones desde la destitución en diciembre del portugués José Mourinho. De ellos, diez corresponden a la era de Hiddink y uno al interinato de Steve Holland.
Sin embargo, la racha no se traduce en una clara mejoría en la Premier, donde a falta de 13 fechas para el final sigue en la decimotercera posición con 30 unidades.
«Es bueno seguir invicto, pero es decepcionante haber vuelto a empatar», analizó Hiddink el agridulce sabor que le dejó el duelo entre dos gigantes en apuros.
Costa salvó el invicto del técnico holandés en el primer minuto adicional, cuando recibió sólo en el área y definió a la red tras eludir a David De Gea.
El delantero hispano-brasileño, autor ya de siete goles desde la salida de Mourinho, tuvo poco después el triunfo en sus pies, pero De Gea lo evitó con una gran tapada.
El United, dominante hasta los minutos finales, había abierto el marcador a los 61 con un magnífico gol de Jesse Lingard, quien lanzó, casi cayéndose, una potente media vuelta tras una buena jugada colectiva de la visita.
Lingard destacó su gol y explicó que su media vuelta fue «simplemente instinto», pero se mostró dolido por no haber podido llevarse una victoria de Londres. «Lo que queríamos eran los tres puntos», comentó.
En el otro partido del día, el Arsenal volvió a la senda del triunfo con victoria más efectiva que vistosa en campo del Bournemouth que llegó gracias a dos goles en una ráfaga de Mesut Özil y Alex Oxlade-Chamberlain.
Özil, con una atlética volea, adelantó al Arsenal a los 23 minutos tras recibir un buen pase atrás de cabeza de Olivier Giroud. Apenas un minuto después, Oxlade-Chamberlain puso el 2-0 con un remate bajo que se coló en una esquina del arco local.
Con la victoria, el Arsenal vuelve a meterse en la discusión por el título de una Premier League imprevisible como pocas veces. Los «Gunners» adelantaron al Manchester City en la clasificación y se colocaron terceros, empatados a puntos con el segundo, el Tottenham, que el sábado se impuso 1-0 al Watford.
En la cima se encuentra el humilde Leicester, gran revelación del fútbol europeo, que el sábado dio un golpe de autoridad al batir 3-1 como visitante al Manchester City para alcanzar los 53 puntos. Tottenham y Arsenal tienen 48 y el City sigue con 47.
El Bournemouth, en tanto, se mantiene en decimoquinta posición con 28 puntos, cinco unidades por encima de la zona de descenso.
