Singapur
Agencia dpa
La jornada de trabajo más corta en la carrera del golfista estadounidense Jordan Spieth duró poco más que un abrir y cerrar de ojos.
El mejor golfista del mundo en la actualidad metió ayer un «putt» desde un metro y medio directamente en el agujero y pudo empaquetar las cosas y volver a Estados Unidos.
«Hoy (ayer) jugué mi primera ronda perfecta», bromeó el golfista, de 22 años. «Todo fue absolutamente perfecto, no perdí el ritmo».
El torneo en el Club de Golf Sentosa finalizó hoy después de que ayer tuviera que ser pospuesto por fuertes tormentas. En ese momento, Spieth se encontraba en la calle 18 del green y la sirena comenzó a sonar para abortar el juego.
La alarma supuso para el estadounidense y otros 13 profesionales un alargamiento de la jornada hasta el día siguiente.
A pesar de que el dos veces campeón hizo «birdie», solo le permitió quedar segundo en la clasificación. La victoria se la aseguró el número 204 del mundo, el surcoreano Younghan Song, con exactamente un golpe menos que Spieth.
