Brisbane
Agencia dpa

El canadiense Milos Raonic estropeó el comienzo de temporada al suizo Roger Federer al derrotarlo por 6-4 y 6-4 en la final del torneo de tenis de Brisbane.

El partido fue una repetición del duelo por el título de 2015, aunque en aquella ocasión ganó el número tres del mundo, finalista en las tres últimas ediciones del certamen en Queensland.

Raonic, que se alzó con su noveno título como profesional, logró su segunda victoria en 11 enfrentamientos con Federer.

Decimocuarto del ranking ATP, el canadiense jugó un partido muy inspirado, pese a que logró menos aces -una de sus especialidades- que el suizo (seis contra siete).

Federer, de 34 años, aspiraba a levantar su trofeo número 89 y arrancar la temporada con un título al igual que el serbio Novak Djokovic, número uno del mundo, que el sábado arrasó al español Rafael Nadal en la final de Doha por 6-1 y 6-2.

«He tenido un gran apoyo los últimos tres años aquí», dijo Federer ante el público de Brisbane. «Pero Milos ha hecho un gran comienzo de año. Jugó muy bien la final y mereció ganar».

El suizo, poseedor del récord de 17 títulos de Grand Slam, señaló no obstante que tuvo algún problema de salud durante la semana.

«Estuve un poco enfermo, pero aun así llegué a la final», señaló el ex número uno del mundo, que ahora viajará a Melbourne para entrenar durante una semana antes de afrontar el inicio del Abierto de Australia, primer grande del año.

Raonic recibió el trofeo del legendario ex tenista australiano Rod Laver. «No puedo imaginar un mejor comienzo de temporada», dijo el canadiense, que salvó el único break point que tuvo en contra en todo el partido.

Federer estrenó en Brisbane su colaboración técnica con el croata Ivan Ljubicic, que curiosamente era el ex entrenador de Raonic.

Artículo anteriorWawrinka arranca otra temporada conquistando el título de Chennai
Artículo siguienteEl tenis perfecto de Djokovic reaviva las dudas en Nadal