ATLANTA
AP
Por primera vez en esta temporada, no hubo una remontada espectacular de Carolina, un momento que cambiara el rumbo del encuentro a su favor o un error de sus rivales en los últimos minutos.
En consecuencia, se acabó la campaña perfecta de Cam Newton y de los Panthers.
Julio Jones realizó una recepción espectacular de 70 yardas para anotar en el tercer cuarto, lo cual dio la ventaja a los Falcons. Los Panthers se fueron con las manos vacías en dos series durante los últimos tres minutos y Atlanta se impuso ayer por 20-13.
Carolina (14-1) recibió el balón con 90 segundos restantes y sin pausas disponibles. Newton completó un pase de 19 yardas con Corey Brown en primera oportunidad pero soltó el balón tras ser capturado por Vic Beasley Jr en la jugada siguiente.
Adrian Clayborn recuperó el ovoide por los Falcons, que aseguraron así un inesperado triunfo.
Los Panthers no caían en temporada regular desde el 30 de noviembre de 2014, en Minnesota. Esta vez, Carolina no logró un solo touchdown después de su primera serie ofensiva.
«Es algo inaceptable, particularmente en esta época del año», lamentó Newton.
De acuerdo con el quarterback, el entrenador Ron Rivera reprendió a los jugadores, al indicarles que jugaron como si estuvieran confiados en una remontada que nunca llegó.
Newton, candidato al premio para el Jugador Más Valioso de la Campaña, tuvo un desempeño aceptable. Aportó 142 yardas con sus pases y 46 con sus acarreos. En uno de ellos, de ocho yardas, llegó hasta las diagonales, para coronar la primera serie ofensiva de los Panthers.
Pero terminó sin un pase de anotación apenas por segunda vez en la campaña.
Después del touchdown de Newton, los únicos puntos de Carolina llegaron por vía de goles de campo de Graham Gano en la segunda mitad.
Los 13 puntos de Carolina representaron su cifra más baja en lo que va de la campaña. Los Panthers habían anotado al menos 24 puntos en 13 encuentros consecutivos.
Los Falcons estropearon el intento de Carolina por conseguir una temporada perfecta, sólo dos semanas después de que fueron humillados y cayeron por 38-0 en una visita a los Panthers.
VIKINGOS ASEGURAN BOLETO A POSTEMPORADA
Adrian Peterson corrió para 104 yardas y un touchdown en tres cuartos, Harrison Smith interceptó un envío de Eli Manning en la zona de anotación y los Vikings de Minnesota aseguraron su boleto a la postemporada, al aplastar el domingo 49-17 a los Giants de Nueva York.
Tres pases de Manning fueron interceptados durante una noche helada en Minneapolis.
Teddy Bridgewater ofreció otra buena actuación en diciembre, Blair Walsh convirtió cinco goles de campo y los Vikings (10-5) quedaron listos para un partido importante, la semana próxima en Green Bay. El ganador se coronará en la División Norte de la Conferencia Nacional.
Mientras Peterson se tomaba un merecido descanso junto al terreno, Jerick McKinnon aportó otros dos acarreos de touchdown en el último cuarto. En uno, recorrió 68 yardas ante una displicente defensiva, con una temperatura de 11 grados Celsius bajo cero (11 Fahrenheit).
Manning extrañó mucho al receptor Odell Beckham Jr, quien cumplió un partido de suspensión. Beckham ha aportado 1.396 yardas y 13 touchdowns.
Los Giants (6-9), que quedaron eliminados desde el sábado con el triunfo de Washington, se ausentarán de los playoffs por cuarto año consecutivo.
LOS JETS ESTÁN A UN TRIUNFO DE LA POSTEMPORADA
Los Patriots decidieron entregar el balón a los Jets, que aprovecharon la oportunidad y pusieron un pie en la postemporada.
Una recepción de seis yardas para touchdown de Eric Decker en la primera serie ofensiva del tiempo extra —luego de que Nueva Inglaterra eligiera patear— abrió la puerta para que Nueva York derrotara el domingo 26-20 a los Patriots.
Un triunfo la siguiente semana en Búfalo dará a los Jets un boleto a la postemporada como equipo comodín.
«Fue emocionante», expresó Decker. «Son momentos que uno recordará con cariño».
Nueva Inglaterra (12-3) ganó en el lanzamiento de la moneda antes del tiempo extra, y sorpresivamente eligió entregarle el balón a los Jets (10-5). El entrenador de los Pats, Bill Belichick, reconoció que «no hubo confusiones» al tomar la decisión.
Belichick había hecho lo mismo en un partido de 2013, pero en aquella fecha, soplaba un viento intenso durante el duelo contra Denver.
Aquella decisión funcionó. La de ayer fue un desastre.
El capitán de los equipos especiales Matthew Slater pidió cara, y ganó en el lanzamiento de la moneda. Dijo al árbitro Clete Blakerman que los Patriots deseaban patear, pero eligiendo de qué lado del terreno se colocarían.
En cuanto dijo que Nueva Inglaterra entregaría el balón, lo demás fue irrelevante, comentó el jefe de árbitros de la NFL, Dean Blandino.
«Simplemente pensé que podíamos elegir la dirección en la que patearíamos», dijo Slater.
Fue la tercera vez desde un cambio de reglas en 2012, que un equipo eligió ceder el balón en la primera serie del tiempo extra. En las otras dos ocasiones, Nueva Inglaterra y Minnesota se llevaron la victoria.
