Barcelona
Agencia dpa
Son sólo tres y en 2015 lograron lo que en otros equipos no consiguieron con 11: 134 goles, sinónimo de cinco títulos y de un futbol que embelesó a medio planeta.
En el año que acaba, el argentino Lionel Messi, el uruguayo Luis Suárez y el brasileño Neymar, la «MSN» del Barcelona, exhibieron ante el mundo su magnífico entendimiento y los fabulosos resultados de su mágica y solidaria colaboración.
«Me atrevería a decir que (Messi, Neymar y Suárez) son el mejor tridente de la historia reciente del fútbol», afirmó semanas atrás el español Luis Enrique, el hombre que los dirige en el Barcelona.
La conjunción de los tres astros sudamericanos explica en buena medida que su equipo concluyera la inicialmente dubitativa temporada 2014-2015 alzando la Liga española, la Liga de Campeones y la Copa del Rey, un «triplete» con un único precedente en la historia del club catalán.
Y que, luego, los azulgrana cerraran el espléndido 2015 añadiendo la Supercopa de Europa y el Mundial de clubes recién conquistado en Japón.
En el camino, sólo se dejaron la Supercopa de España para igualar el «sextete» logrado por el admirado Barcelona de Josep Guardiola. Echaron de menos, entonces, los goles que durante casi todo el año marcó, con generosidad, la «MSN».
Desde que Suárez se unió en octubre de 2014 al gran dueto que ya formaban Messi y Neymar, el Barcelona creció exponencialmente, también en ese aspecto.
Los tres astros azulgrana concluyeron la campaña pasada anotando 122 tantos, la mejor marca registrada en el fútbol europeo por un tridente atacante.
Con una jornada de Liga aún por disputar, la cifra en todo 2015 se eleva a 134 goles, una cifra cuya dimensión sólo se entiende en perspectiva: todo el Real Madrid, con su «BBC» (Benzema, Bale y Cristiano) incluida, anotó este año 137, sólo tres más que el implacable tridente azulgrana.
«Es difícil que haya un tridente mejor que el que formamos con Neymar y Suárez», afirmó Messi, autor de 47 de los 134 tantos del trío.
Su impresionante marca incluye dos meses de pausa en los que una lesión mantuvo a cero el contador personal del 10 argentino.
En ausencia de Messi, que en 2015 recuperó el tono que le había faltado la campaña anterior y volvió a ser el mago que encandila y decide con su fútbol de genio, Neymar y Suárez tomaron su relevo.
El brasileño dio el paso al frente que le reclamaba la hinchada «culé», ejerció de líder durante la baja del argentino y aumentó su producción futbolística y anotadora hasta tal punto que pasó a formar junto a Messi y Cristiano Ronaldo en el trío de aspirantes al Balón de Oro que se entregará en Zúrich el próximo enero.
«Neymar es un jugador único. Y como pasaba con Ronaldinho, destaca en todo lo que hace, pero hay que fijarse en lo que corre en defensa y la solidaridad que tiene con todo el equipo», elogió Luis Enrique al brasileño, máximo artillero actual del campeonato español con 14 goles en lo que va de Liga 2015-16.
