Barcelona/Madrid
Agencia dpa
El mismo día en que se proclamó campeón del mundo de clubes en Japón, el Barcelona cerró una jornada redonda al conservar el liderato de la Liga Española sin necesidad de pelearlo en la cancha.
La caída en el último suspiro del Atlético de Madrid ante el Málaga por 1-0 con un gol del brasileño Charles dejó las cosas como estaban en la cima del torneo español, que vio cómo el Real Madrid no desaprovechaba la ocasión de recortar distancias respecto a azulgrana y rojiblancos con una humillante goleada 10-2 sobre el Rayo Vallecano.
Azulgrana y rojiblancos suman ahora 35 puntos, dos más que el Real Madrid, pero el Barcelona cuenta un partido menos que sus rivales.
Los blancos iniciaron el descanso navideño más cerca de Barcelona y Atlético, tras vapulear al Rayo Vallecano con un brutal pero engañoso 10-2.
Y es que el equipo dirigido por Rafael Benítez destrozó al Rayo con un festín de la BBC (Benzema, Bale y Cristiano), sólo después de que el modesto vecino madrileño se quedara con nueve por expulsión de dos de sus jugadores.
Tras desaprovechar el traspié de los azulgrana en la pasada fecha con una caída ante el Villarreal, el Real Madrid selló hoy la victoria que se le exigía, pero en circunstancias tan extraordinarias que cualquier conclusión podría ser imprecisa.
Mientras jugó frente a 11 e incluso ante 10, el Real Madrid se vio superado en juego y acierto por el Rayo, que precisó apenas de un par de minutos para voltear con dos cabezazos de Antonio Amaya (10′) y de Jozabed (12′) el gol inicial del brasileño Danilo (3′).
Cansada de la irregularidad de su equipo, la hinchada blanca, sin embargo, se fijó sobre todo en esa falta de concentración y evidenció su descontento con los dirigidos por Benítez con unos pitos que enojaron a Cristiano Ronaldo.
El astro portugués del Real Madrid recriminó a la afición su comportamiento y, visiblemente molesto, en un gesto inédito, ni siquiera celebró los dos goles que marcó.
Capaz de lo mejor y también de lo peor en una primera media hora de locura, el Rayo le echó un tremendo cable al Real Madrid justo después de ponerlo contra las cuerdas con dos expulsiones tan innecesarias como absurdas, cuando dominaba en el juego y en el marcador (2-1).
En el minuto 16, Tito vio la tarjeta roja directa por un claro planchazo sobre el alemán Toni Kroos.
Aun con diez, los de Jémez siguieron mandando hasta que, cuatro minutos después de que el galés Gareth Bale abriera su cuenta goleadora e igualara el choque 2-2, Raúl Baena tomara también el camino de los vestuarios al ver la segunda amarilla tras cometer penal sobre Sergio Ramos.
Sin festejarlo, Cristiano Ronaldo lo convirtió y, a partir de entonces, el duelo no tuvo otra historia que la de la infructuosa resistencia del Rayo frente al vendaval madridista.
«Hemos encajado los goles y luego hemos reaccionado; a partir de la expulsión, el equipo ha hecho lo que tenía que hacer, marcar goles», resumió Benítez, como intentando justificar la goleada después de que Jémez asegurara que sus hombres se sintieron «humillados y pisoteados», sin aclarar si el dardo iba dirigido hacia el árbitro o hacia el Real Madrid.
Aprovechando las circunstancias, la BBC del Real Madrid mejoró sus números antes de tomarse unos días de descanso navideño.
Bale firmó cuatro de los diez goles del Real Madrid, además de su segundo «hat-trick» en la Liga, mientras que el francés Karim Benzema contribuyó con otro triplete. Cristiano Ronaldo, con su enojo, se quedó en dos.
La humillante goleada, en cualquier caso, no sirvió para despejar dudas sobre el juego de un equipo que lleva semanas en el ojo de huracán y que hoy vio cómo el Barcelona mantenía el liderato de la Liga al tiempo que lo sucedía como campeón del mundo de clubes.
En el resto de partidos de la décimo sexta fecha de la Liga se saldaron todos con un 2-0. El Athletic registró ese resultado frente al Levante, el Celta arrancó idéntico marcador de la cancha del Granada y el Villarreal hizo lo propio en la de la Real Sociedad.
