Madrid
Agencia dpa
Mientras Rafael Benítez se agarra a los números para defender su trabajo al frente del Real Madrid, la crítica se muestra hoy inmisericorde con un técnico que a corto plazo deberá resolver problemas como el juego, las lesiones, Karim Benzema y Cristiano Ronaldo.
El Real Madrid arrojó en la noche de ayer sensaciones contradictorias. Ganó 1-0 al Paris Saint-Germain y obtuvo su clasificación para los octavos de final de la Liga de Campeones, pero su juego fue muy deficiente y la prensa calificó unánimemente el triunfo como «milagroso».
Lejos de hacer una autocrítica en público, Benítez defendió su trabajo: «Estamos clasificados, invictos y con la portería a cero».
Mientras tanto, el central Sergio Ramos instó a «reflexionar». También al entrenador.
La realidad estadística hablaría de un presente optimista, pues el Real Madrid es líder de la Liga española junto al Barcelona, es primero en su grupo de la Liga de Campeones, selló su pase a octavos y todavía no perdió un solo partido esta temporada.
Pero los reproches generalizados de la crítica y los abucheos de su propia hinchada -como ocurrió el martes en algunas fases del partido- invitan a hablar de otra cosa. Y es que todos saben que en el Real Madrid no sólo importa ganar.
«Números de campeón, pobre en juego», tituló hoy el diario «Marca». Y «El Mundo» agregó: «Es difícil que con Benítez (el equipo) se desboque y no es conveniente que sea la heroica su argumento principal, pero sí un ingrediente sin el cual el Madrid es insípido».
La prensa de Barcelona fue más allá y «Sport» comparó al equipo de Benítez con el de José Mourinho en su anterior etapa madridista. «Ni entusiasma ni enamora, aburre y despierta rechazo», opinó.
Si el duelo ante el PSG era un plebiscito reivindicativo para Benítez, lo cierto es que no lo superó. Más aún, aumentaron las dudas sobre su capacidad para seducir, y más cuando por delante tiene dos partidos mucho más que exigentes en la Liga española: su visita al Sevilla y el superclásico ante el Barcelona.
Para recuperar el afecto del Bernabéu, a Benítez le ayudaría poder solventar el problema de enfermería. El equipo sufrió 12 lesiones en menos de tres meses de temporada. El último en caer fue Marcelo. Aunque el técnico español siempre recurre al mismo argumento para explicarlo: «Son cosas que pasan».
Un conflicto novedoso es el de Cristiano Ronaldo, un jugador a quien se le ve muy desconectado del juego del equipo, seguramente porque el Real Madrid no es protagonista absoluto de los partidos y el equipo nunca juega abiertamente al ataque.
«Al fondo del escenario aparecen dos amenazas: la epidemia de lesiones y el bajón alarmante de Cristiano», suscribió «As».