PITTSBURGH
AP

La celebración se ha convertido en una costumbre otoñal para los Cardenales, con los baños de champán, los cánticos y la algarabía en los camerinos.

Pero nadie se cansa de esto. No en este grupo. No después de una temporada desafiante, en la que de algún modo sacaron fuerzas de flaqueza para apoderarse de un nuevo banderín.

San Luis se coronó en la División Central de la Liga Nacional, tras apabullar el miércoles 11-1 a los Piratas de Pittsburgh en el segundo encuentro de una doble cartelera.

Jason Heyward conectó un grand slam en el tercer acto y encaminó a los Cardenales a la conquista de su tercer título divisional consecutivo. Además, es la undécima ocasión en que San Luis se embolsa el banderín de la Central desde 1994.

Sin embargo, este logro figuraría entre los más impresionantes. Los Cardenales se aseguraron de terminar con la mejor foja en las Grandes Ligas pese a perder a varios astros por lesiones durante largos periodos.

«Menciónenme a otro equipo que haya perdido a su as y a uno de sus mejores bateadores, y que aún así haya ganado 100 encuentros», retó Matt Carpenter, el antesalista, quien se tallaba los ojos, para mitigar el ardor que causaba la lluvia de champán. «Esto no suele ocurrir y nosotros encontramos la manera de lograrlo».

Tyler Lyons (3-1) no tuvo problemas para preservar la delantera y los Cardenales llegaron al centenar de victorias por novena ocasión. Lyons cumplió una apertura de improviso y lo hizo con eficiencia, mostrando la actitud que San Luis ha adoptado durante un verano turbulento.

«Evidentemente, tenemos más planes», dijo Lyons, quien ha ido y venido entre la rotación y el bullpen durante el año. «Esto es emocionante, y ojalá que sigamos así por un tiempo».

Los Cardenales se recuperaron en lo emocional después de que el promisorio jardinero dominicano Óscar Taveras murió en un accidente automovilístico en octubre pasado. Se apoderaron en solitario del primer puesto de la división el 17 de abril y se mantuvieron ahí, pese a que su primer abridor Adam Wainwright se lesionó, lo mismo que los toleteros Matt Holliday y Matt Adams, y los relevistas Jordan Walden y Matt Belisle.

«Parece que, sin importar lo que ocurra, este equipo nunca se da por vencido», resaltó Carpenter.

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