Berlín
Agencia dpa
Lejos de aclarar la situación, las explicaciones dadas por Michel Platini sobre su implicación en el último escándalo de FIFA han alimentado las dudas sobre su credibilidad.
«Platini en peligro», escribió el diario deportivo francés L’Equipe.
El ex futbolista está bajo sospecha después de que la fiscalía suiza revelara que recibió en 2011 un pago de dos millones de francos suizos (unos 2,05 millones de dólares) por parte de Joseph Blatter, presidente de la FIFA.
El dinero provenía al parecer de unos trabajos de asesoría que Platini realizó para el suizo de 1999 a 2002. En una entrevista con la agencia AFP, el francés explicó que pasaron nueve años hasta que cobró porque la FIFA estaba entonces corta de fondos.
Medios internacionales, sin embargo, pusieron en duda la versión del jefe de la UEFA esgrimiendo los balances de la FIFA. En el año 2002, la organización anunció unas ganancias de 115 millones de francos suizos.
Platini insistió no obstante en su intención de presentarse a la elección de febrero a la presidencia de la FIFA, donde se buscará un sucesor para el golpeado Blatter.
El ministro francés de Deporte, Patrick Kanner, dijo que espera que su compatriota «despejará todas las sospechas» en su comparecencia ante el comité de ética de la FIFA, que ya inició una investigación tanto a Platini como a Blatter.
Según explicó el fiscal general, Michael Lauber, el jefe del fútbol europeo no está en la mira de la justicia sólo como testigo. «Es algo entre testigo e imputado», advirtió.
