Zúrich,
Agencia dpa
La comisión de ética de la FIFA anunció hoy la decisión de suspender de por vida de toda actividad relacionada con el fútbol al triniteño Jack Warner, ex vicepresidente del ente rector.
El caribeño está acusado de numerosos cargos de corrupción y es uno de los principales implicados en la investigación de la fiscalía de Estados Unidos.
«El señor Warner cometió continuada y repetidamente muchos y variados actos de mala conducta durante su época como dirigente en diferentes posiciones de alto nivel e influencia en la FIFA y la Concacaf», dijo el comité de ética en un comunicado.
En su posición, continuó, Warner «fue un agente clave en una trama de ofrecimiento y cobro de pagos secretos e ilegales, así como de otras tramas para hacer dinero».
Warner, que fue presidente de la Concacaf de 1990 a 2011, había renunciado ya a todos sus cargos en el fútbol tras ser acusado de recibir sobornos del qatarí Mohamed bin Hammam, que fue candidato a destronar a Joseph Blatter en las elecciones presidenciales de la FIFA de 2011.
El triniteño, de 72 años, está implicado también en la investigación que la fiscalía suiza está llevando a cabo contra Blatter.
El máximo dirigente es sospechoso de haber cerrado un contrato desfavorable para la FIFA en septiembre de 2005 con Warner, entonces también jefe de la Unión Caribeña de Fútbol.
Según informó en septiembre la televisión suiza, el suizo otorgó los derechos de televisión del Mundial de Sudáfrica 2010 por 250.000 dólares y los de Brasil 2014 por 350.000, un precio muy inferior al de mercado.
Warner habría vendido dos años después el paquete, según estimaciones de la prensa, por entre 15 y 20 millones de dólares.
El caribeño está actualmente en libertad en Trinidad y Tobago tras pagar una fianza, pero se encuentra a la espera de que en diciembre se resuelva el pedido de extradición por parte de la justicia de Estados Unidos, que investiga la corrupción en la FIFA.
La fiscalía general de Suiza entró el viernes en las oficinas de la FIFA en Zúrich, confiscó datos, sometió a una serie de preguntas a Blatter y anunció la apertura de un proceso penal al suizo de 79 años por «administración desleal» y «malversación».
Además del contrato con Warner, contra Blatter pesa el cargo de haber realizado un «pago desleal» de dos millones de francos suizos (unos 2,05 millones de dólares) al francés Michel Platini, actual jefe de la UEFA, en 2011.
Según insisten los implicados, el dinero fue girado en contraprestación por el trabajo de asesor realizado para la FIFA por el ex futbolista entre enero de 1999 y junio de 2002.