ATLANTA
AP
Jordan Spieth había afirmado que el Tour Championship era tan importante como un major. Sus declaraciones eran sinceras, a juzgar por la forma en que jugó.
Spieth completó una temporada sensacional al embocar todo tipo de putts en el campo East Lake, y jamás le dio a Henrik Stenson ni a nadie mucha oportunidad de ganar ayer. Su último golpe fue un putt de unos dos metros y medio, para par, que colocó la pelota justo en el centro del hoyo, con lo que firmó una tarjeta de 69 golpes.
Spieth mostró entonces una sonrisa que expresaba satisfacción total.
El texano de 22 años se convirtió en el primer golfista de 22 millones de dólares. Es un récord de ganancias en la Gira de la PGA, que se deriva de los 12 millones que consiguió en premios por los distintos certámenes, y 10 millones que se embolsó por ganar la Copa FedEx.
Pese a que no pasó el corte en dos torneos seguidos que marcaron el comienzo de los playoffs de la copa FedEx, Spieth pasó el mes buscando su mejor golf para el certamen más importante de esta lucrativa serie. Fue el primero en aparecer el lunes en East Lake, para trabajar en su juego.
Y con una ventaja de un golpe de cara a la ronda dominical, llegó al green tres horas antes del comienzo de la jornada.
Spieth se apuntó tres birdies en un tramo de cuatro hoyos a la mitad del recorrido, y ello desmoralizó al sueco Stenson. El estadounidense acertó un golpe de unos seis metros para birdie en el hoyo ocho, con lo que amplió a dos impactos una ventaja que ya no se redujo.
