Madrid
Agencia dpa
El italiano Fabio Aru se consagró ayer campeón de la Vuelta ciclista a España al defender sin problemas su ventaja en la última etapa y celebró así su primer éxito en una gran prueba.
El ciclista del equipo Astana, de 25 años, llegaba al cierre con una ventaja decisiva que no dejó escapar en los 98.8 kilómetros finales entre Alcalá de Henares y Madrid.
Segundo en la edición número 70 de la Vuelta concluyó el español Joaquim Rodríguez, a 57 segundos, mientras que el podio lo completó el polaco Rafal Majka, a 1:09. El colombiano Nairo Quintana finalizó cuarto a 1:42 minutos del ganador.
El triunfo de Aru estaba ya prácticamente sellado después de la decisiva distancia que sacó en el vigésimo tramo del sábado, en las sierras a las afueras de Madrid, cuando desplazó de la cima de la clasificación general al holandés Tom Dumoulin.
El italiano llegaba a la etapa final con una indescontable ventaja de 1:17 minutos sobre «Purito» Rodríguez, una distancia que sostuvo hoy mientras fue recibido con todos los honores en la capital española.
La victoria en la vigésimo primera y última etapa fue para el alemán John Degenkolb, que superó en el sprint final al holandés Danny van Poppel y al luxemburgués Jean-Pierre Drucker.
El maillot de montaña quedó para el español Omar Fraille, mientras que su compatriota Alejandro Valverde celebró en la prueba general por puntos.
Con su triunfo, Aru se convierte en el primer italiano en ganar la Vuelta desde que su compatriota Vincenzo Nibali, descalificado en esta edición por agarrarse ilegalmente a un coche de su equipo, lo hiciera en 2010.
La descalificación de Nibali permitió a Aru quedar como el capitán del Astana, circunstancia que aprovechó para celebrar la victoria más importante de su carrera.
Aru ya había dado muestras de su potencial con su segundo puesto en el Giro de Italia de este año, donde ganó además dos etapas, pero con su victoria de hoy entró definitivamente en la elite del ciclismo y podrá reclamar, tal vez, un lugar en el equipo Astana en el Tour del año próximo.
El equipo Astana tuvo un comienzo fatídico en la Vuelta con la insólita descalificación de Nibali, el campeón del Tour de France de 2014, quien se agarró de un coche de su equipo para recuperar terreno en un ascenso y fue pillado por las cámaras de televisión.
La salida de Nibali abrió el camino para Aru en la jerarquía del Astana, un equipo que estuvo a punto de perder su licencia del WorldTour por los recurrentes casos de doping. Sin embargo, el pequeño escalador no pudo encontrar en un primer momento la receta para superar a Dumoulin.
El sorprendente holandés se mantuvo firme entre los especialistas de alta montaña y parecía que podía dar el golpe. Pero en la anteúltima etapa Dumoulin se hundió y Aru le arrebató el triunfo.
Aru puede jactarse mientras tanto de haber sido el ciclista más exitoso en las tres grandes pruebas por etapas del año, la Vuelta, el Giro y el Tour, subiéndose al podio en dos de ellas.
El británico Chris Froome ganó por segunda vez el Tour, pero una lesión en el pie le impidió completar un histórico «doblete» en la Vuelta. El español Alberto Contador, a quien Aru calificó como su «ídolo», se impuso en el Giro y fue quinto en el Tour, pero en la Vuelta no dijo presente.
