Madrid
Agencia dpa
El Barcelona debutó ayer en la Liga Española con un triunfo sobre el Athletic de Bilbao, mientras que el Real Madrid empató sin goles ante el recién ascendido Sporting de Gijón, lo que lo sitúa a dos puntos del Barcelona y el Atlético en el arranque del torneo.
Rafa Benítez contempló decepcionado su primer partido oficial como técnico del Real Madrid, aunque intentó transmitir optimismo. «Esto es el principio. Me quedo con el segundo tiempo. Ahora vamos a seguir ajustando cosas y mejorando físicamente», afirmó el entrenador blanco en rueda de prensa.
Tampoco lució el Barcelona, aunque el equipo azulgrana consiguió hoy una victoria por 1-0 en el campo del Athletic de Bilbao que lo coloca entre los líderes.
En Madrid, la primera parte tuvo mucho ritmo porque el Sporting nunca renunció a jugar el balón y propuso un partido dinámico que el conjunto blanco aceptó no sin riesgo. Naturalmente, los blancos acumularon más llegadas y ocasiones, pero la oportunidad más clara antes del descanso fue para el Sporting con un remate al larguero de Sanabria.
El descanso llegó en un suspiro, producto del alto ritmo mostrado por ambos equipos. Y el Real Madrid comenzó la segunda parte con mucha intensidad y poco a poco fue acorralando a su rival en el área, acumulando llegadas y ocasiones.
Pero al conjunto blanco le cuesta mucho marcar en los albores de la etapa de Benítez. Buena parte de culpa lo tiene el bajo momento de Cristiano Ronaldo, quien acumuló suficientes remates como para marcar su primer gol en la nueva edición de la Liga española.
En realidad, todo el Real Madrid mereció mejor suerte a tenor de las ocasiones acumuladas. Tiró 25 veces a puerta y el Sporting sólo lo hizo en cinco ocasiones. El conjunto de Benítez evidenció problemas de gol que le llevaron a sumar su primera decepción de esta temporada.
«Sólo nos ha faltado tener un último pase bueno para quedarnos enfrente del portero. Hemos lanzado muchas veces a puerta, pero sin precisión», resumió Benítez.
Antes jugó el Barcelona, que sufrió para ganar 1-0 en el campo del Athletic, el equipo que el lunes le arrebató la Supercopa de España.
«Ha sido un partido muy completo. Ya había comentado que las circunstancias iban a ser muy diferentes a las de la Supercopa y ha sido así. Hemos impedido que el Athletic hiciera peligro y hemos generado más bastantes más ocasiones que el rival, aunque al final hemos sufrido por lo ajustado del marcador», resumió el técnico del Barcelona, Luis Enrique, al finalizar el choque.
El partido tuvo muy poca calidad y el Barcelona tuvo una inmejorable oportunidad de adelantarse en la primera parte con un penal que lanzó Lionel Messi, pero Gorka Iraizoz repelió el lanzamiento. El argentino estuvo casi invisible en San Mamés.
El Barcelona logró el gol definitivo a los 53 minutos en su mejor jugada de todo el partido. Ivan Rakitic puso un gran balón en largo sobre Jordi Alba, quien centró para que Luis Suárez anotara desde cerca libre de marca.
Lo peor para el Barcelona fueron las lesiones de Dani Alves, con problemas en un aductor, y Sergi Busquets, con un fuerte golpe en un tobillo. Ninguno de los dos acabó el partido.
