Toronto
Agencia dpa

Mirna Ortiz y Erick Barrondo se fundieron en un abrazo triste bajo un sol de plomo en la mañana de Toronto. Con pocas horas de diferencia, los esposos estrella del deporte guatemalteco corrieron la misma suerte: quedaron descalificados en los 20 kilómetros marcha de los Juegos Panamericanos.

_Depo6_1bHabían llegado a Toronto entre los favoritos y dispuestos a darle podios a Guatemala en la disciplina que más alegrías le dio al país centroamericano en los últimos años, entre ellas su primera medalla olímpica -la plata de Barrondo- en Londres 2012.

De familias humildes, Barrondo y Ortiz encontraron en el deporte la forma de destacar. Un parque de Ciudad de Guatemala lleva el nombre del subcampeón olímpico y campeón panamericano en Guadalajara 2011, que tomaba prestadas las zapatillas de su madre cuando empezó a entrenar y las dejaba en el mismo sitio para que no lo notara.

Hace cuatro años la marcha de Guatemala logró de manera sorpresiva empezar a tejer una historia de éxito con los oros de Barrondo y de Jamy Franco en los 20 kilómetros, la plata Ortiz y el bronce de Jaime Quiyuch en los 50 kilómetros.

Pero hoy tuvo un día gris en el Ontario Place West Channel de Toronto, donde Ortiz y Barrondo disputaron sus respectivas pruebas y quedaron fuera, con menos de tres horas de diferencia, por la misma causa.

Ortiz sumó tres amonestaciones y con ello fue descalificada antes de completar la mitad de la prueba. Su esposo estaba peleando por el segundo lugar con el canadiense Iñaki Gómez cuando, poco antes de la meta, los jueces lo sacaron de la prueba por utilizar una técnica incorrecta.

Un «momento amargo», resumió después Barrondo. «Fue prácticamente cuando veníamos ya a menos de 200 metros de cruzar la meta, pero bueno, las descalificaciones forman parte de la marcha, luchando ya prácticamente por una medalla de plata, al final no se logra», afirmó.

«Quedan muchas cosas y una de ellas es analizar la competencia, tratar de buscar fotos para ver realmente cómo íbamos nosotros en relación con otros competidores, mandárselas a la Odepa (Organización Deportiva Panamericana) también», agregó.

Ortiz, la subcampeona panamericana de Guadalajara, esperaba con rostro triste a su esposo antes de retirarse del sitio de la competencia. Los dos, que tantas alegrías recibieron con la marcha, esta vez estaban juntos en la adversidad.

Varias descalificaciones consecutivas de Barrondo, la última en los Juegos Centroamericanos y del Caribe 2014, han encendido también las luces de alerta sobre su técnica.

Los jueces de la marcha penalizan a los competidores cuando flexionan la rodilla de la pierna de apoyo o si «flotan», ya que siempre uno de los pies debe estar sobre el suelo.

«Lastimosamente ahí, al final, fue descalificado. Lamentable también porque él venía peleando el segundo lugar, pero creo que esto es así, es un deporte que no depende sólo del atleta», dijo el guatemalteco José María Raymundo Cox, que terminó noveno.

«Esto le puede pasar a cualquiera», indicó, y descartó que sea un problema de técnica del equipo guatemalteco. «Es parte de la marcha, yo creo que un atleta que no ha sido descalificado nunca en un día puede estar bastante bien y en otro día puede ser descalificado».

Ortiz, que viene de recuperarse de una lesión después de un accidente de tránsito, dijo que habían estado trabajando el tema de la técnica, pero dijo estar «consciente de que hay que mejorar aún». «Este año se había mejorado mucho más», dijo.

Barrondo está inscrito para competir el 26 de julio en los 50 kilómetros, pero dijo que no cree que vaya a participar en la prueba, sino que se concentrará en los Mundiales de Pekín, en agosto.

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