Por RICARDO ZÚÑIGA
SANTIAGO, Chile
Con algunos chispazos de su mejor versión, Colombia derrotó el miércoles 1-0 a Brasil y enderezó la marcha en el Grupo C de la Copa América.
Después de un descalabro en el debut ante Venezuela, el equipo dirigido por José Pékerman prometió recalibrar el ataque y, por momentos, generó las asociaciones entre James Rodríguez, Juan Guillermo Cuadrado y Teófilo Gutiérrez que encandilaron en el pasado Mundial.
El gol, sin embargo, llegó a los 36 minutos después de una jugada aérea, con algo de suerte y por obra de un defensor: Cuadrado mandó un centro a la olla, Cristian Zapata alcanzó a pellizcarla y su compañero en la zaga central, Jeison Murillo, la empujó a las redes.
Después del silbato final fueron expulsados el brasileño Neymar y el colombiano Carlos Bacca por unos roces en el campo. Neymar ya había quedado descartado para el último partido de la primera fecha ante Venezuela por doble amonestación, tampoco jugará los cuartos de final si Brasil se califica.
Fue la primera victoria de Colombia sobre Brasil desde 1991, una racha de 14 partidos que saldaron con nueve derrotas y cinco empates. Uno de esos reveses fue en los cuartos de final de la Copa del Mundo del año pasado, un partido que los colombianos todavía tienen atragantado.
Además, fue apenas el segundo triunfo colombiano ante la Verdeamarela en Copa América. El otro fue precisamente en ese encuentro de 1991, también en Chile.
Gutiérrez reemplazó a Carlos Bacca, el ariete del Sevilla que acompañó a Radamel Falcao en la delantera en el revés 1-0 contra los venezolanos.
«Teo» aportó su velocidad y entrega de siempre, pero fue Falcao el que volvió a desentonar. El capitán de Colombia llegó un paso tarde a la mayoría de los balones, se quedó corto por media cabeza en el juego aéreo, y remató a las nubes un par de pelotas que, en sus mejores tiempos antes de la lesión de rodilla que lo marginó del Mundial, hubiesen entrado clavadas por un ángulo.
Neymar, autor de un gol y de una asistencia contra Perú, no consiguió liberarse de la marca de Sánchez y los centrales Zapata y Murillo. Y cuando fue necesario, a los colombianos no les tembló el pulso para bajar al astro del Barcelona.
«Colombia demostró que es un equipo de mucha experiencia, nuestros jugadores a veces cayeron en las provocaciones y se olvidaron de jugar al fútbol», declaró el técnico brasileño Dunga. «Brasil no puede caer en estas provocaciones, tiene que jugar al fútbol. No puede ir a guerra, al contacto físico. Tenemos que concentrarnos en lo que hacemos mejor, que es jugar al fútbol».
«Jugamos mucho al centro del campo, donde el equipo de Colombia estaba muy cerrado y salían al contragolpe. Teníamos que salir más por las bandas», afirmó Dunga.
Cuadrado estuvo cerca de meter el segundo colombiano a los 50, cuando inició una carrera cerca de la mediacancha, gambeteó a un defensor con una bicicleta y su tiro de zurda pasó cerca de un poste. James, que todavía no pisa el área como lo hacía en la Copa del Mundo, también estuvo a punto de anotar en el último minuto, pero su remate cruzado desde la banda izquierda lamió el segundo palo.