La Serena, Chile
Agencia dpa
La selección argentina de fútbol entrenó el domingo de cara al choque el martes con Uruguay por el Grupo B de la Copa América, después de un sorpresivo empate sobre la hora con Paraguay que representó un duro golpe para el conjunto de Lionel Messi.
El técnico argentino, Gerardo Martino, dividió el grupo y los titulares que se enfrentaron el sábado a Paraguay permanecieron en el hotel de La Serena, donde hicieron ejercicios regenerativos en el gimnasio.
Los suplentes y quienes jugaron unos minutos al final del partido, Carlos Tevez, Gonzalo Higuaín y Lucas Biglia, entrenaron en el complejo deportivo La Alpina, en las afueras de la ciudad de La Serena.
Realizaron ejercicios con pelota y de precisión y luego jugaron fútbol reducido, donde se lució Tevez con algunos goles al arquero Mariano Andújar.
El empate sobre la hora que consiguió Paraguay en el estadio La Portada tuvo un fuerte impacto en el equipo argentino, que se había ido al descanso con un cómodo 2-0 y una lúcida actuación de Messi.
Pero el técnico de Paraguay, Ramón Díaz, hizo cambios tácticos en el entretiempo y los guaraníes salieron a buscar la igualdad con una estrategia más arriesgada que desconcertó y desorganizó al plantel albiceleste.
Uruguay venció ajustadamente 1-0 a Jamaica en su debut en Antofagasta y hoy se mudó a La Serena para preparar el partido del martes en La Portada.
PRENSA CRITICA EL ESTILO DE JUEGO DE ARGENTINA
La prensa argentina criticó el rendimiento irregular del seleccionado de fútbol en el empate 2-2 frente a Paraguay por la Copa América de Chile, con un primer tiempo de buen juego pero con una segunda parte para olvidar.
«Tras una primera parte impecable, el equipo bajó su rendimiento en el complementario y no supo cómo frenar al conjunto paraguayo», destacó el diario «Página/12» en una nota titulada «como Dr. Jekyll y Mister Hyde», en referencia a la novela escrita por Robert Louis Stevenson y cuyo tema principal es la doble identidad.
«¿A qué jugamos?», se preguntó el diario deportivo «Olé», que criticó que al conjunto entrenado por Gerardo Martino «le gusta de tener la pelota casi al límite del narcisismo pero generando escasa profundidad».
Por su parte, «Perfil» destacó que «en el primer tiempo de la selección fue a puro vértigo, con acciones para el aplauso y contundencia en el marcador», pero «en el complemento se descontrolo y se lo empataron».
