Por JORGE CISNEROS M.
Agencia AP
El 23 de septiembre, el quarterback de los Packers, Aaron Rodgers envió un mensaje a sus aficionados. «Tranquilos, vamos a estar bien». Habían pasado tres jornadas de la campaña 2014 de la NFL y Green Bay, uno de los aspirantes al título marchaba con dos derrotas y una victoria.
Pocos días después, Tom Brady, ganador de tres Super Bowl, fue enviado a la banca en el partido en que los Patriots naufragaron ante los Chiefs y la marca de su equipo quedó en 2-2.
Se empezó a hablar del ocaso de Brady, pero este insistió que podían recuperarse: «Tenemos calidad y siempre encontramos la manera de recuperarnos cuando pasamos momentos difíciles».
Los pronósticos de ambos se cumplieron. El domingo, los Patriots y Packers se enfrentan en el Lambeau Field, todo un posible anticipo del Super Bowl.
Se miden los dos equipos más consistentes de la NFL en una campaña en que los débiles han dado campanadas ante potenciales candidatos a la postemporada, como sucedió la semana pasada cuando los Raiders vencieron a los Chiefs, o días antes cuando los Jets, con apenas un triunfo en la campaña, derrotaron a los Steelers.
Nueva Inglaterra llega con una racha de siete triunfos en fila y muestra estadísticas impresionantes: en las tres jornadas anteriores ha vencido a líderes de división (Broncos, Colts y Lions), y en cuatro partidos consecutivos ha ganado por diferencia de al menos 22 puntos. En esa seguidilla han anotado 277 puntos por 137 recibidos pero a la defensa también han brillado al limitar a potentes ofensivas: Los Broncos anotaron 21 puntos y los Colts 20, mientras que Calvin Johnson y Golden Tate, de los Lions, una de las mejores parejas de wide receivers en la liga, no marcaron un touchdown.
Otra muestra de su poderío al ataque es que en esos siete partidos sólo en uno han anotado menos de 30 puntos. Parte de ese éxito se explica por el gran año que está teniendo el tight en Rob Gronkowski, que ha recibido 58 pases para 821 de avance y nueve touchdowns.
Sus oponentes tienen credenciales más discretas, ya que han ganado siete de los últimos ocho partidos, aunque sus rivales (Bears, Vikings, Panthers) no son de la estatura de los que los Patriots han vencido.
Si al principio de la campaña Rodgers declaró que les faltaba velocidad al ataque, la paliza que dieron a Eagles dos jornadas atrás demostró que ya están en ritmo. Jordy Nelson y Randall Cobb, los receivers, tienen 9 touchdowns cada uno, mientras que Nelson superó las mil yardas por recepciones y Cobb ya rebasa las 800. El quarterback cuenta con 30 anotaciones contra apenas 3 intercepciones.
En un encuentro tan balanceado los duelos en defensa y ataque son determinantes. En ese choque la defensa de Green Bay puede inclinar la balanza a su favor ya que un rejuvenecido Julius Peppers y un recuperado Clay Matthews serán un duro escollo para los Patriots.
Otro duelo será el de los receivers de Nueva Inglaterra contra la defensa secundaria de Packers, en la que el novato Ha-Ha Clinton Dix ha tenido una buena campaña y es tercero en tacleadas en el equipo con 61. Probablemente él sea el elegido para neutralizar a Gronkowski.
Hace un mes, en el duelo entre los dos mejores equipos de la Americana, los Patriots despacharon a los Broncos. Ahora se miden las dos que van mejor en la liga, el perdedor podría tener revancha en febrero.
POSTEMPORADA ADELANTADA:
En la fecha anterior Kansas City sufrió una dolorosa derrota ante los Raiders. Eso les significó rezagarse en la pelea por el título del Oeste de la Americana y compartir la marca de 7-4 con otros cuatro rivales (San Diego, Cleveland, Pittsburgh y Baltimore), todos aspirantes a la postemporada.
Los Chiefs tienen la oportunidad de recuperar el liderato si vencen a Denver, que viene de remontar una desventaja de 11 puntos para vencer a los Dolphins.
El Steelers-Saints es otro partido que enfrenta a equipos con aspiraciones de postemporada. Pittsburgh, en pelea por ganar el Norte de la Americana, recibe a Nueva Orleáns, que ha perdido tres partidos en fila cuando parecía tener el control de la división más débil de la NFL, la del Sur.
Los Chargers y Ravens están obligados a ganar para mantenerse a la caza de los líderes de su división (Broncos y Bengals, respectivamente) y no ceder terreno ante los numerosos equipos que buscan un sitio de comodín.
La jornada comenzó el jueves con los triunfos de los Lions por 34-17 ante los Bears, los Eagles por 33-10 sobre los Cowboys y los Seahawks por 19-3 contra los 49ers. En otros partidos el domingo, los Titans visitan a los Texans, Raiders a Rams, Panthers a Vikings, Redskins a Colts, Browns a Bills, Giants a Jaguars, Bengals a Buccaneers y Cardinals a Falcons.
Los Jets reciben a Miami en el partido del lunes por la noche.
Cancelan suspensión de Ray Rice
Se anuló ayer la suspensión por tiempo indefinido que pesaba sobre el ex running back de los Ravens Ray Rice por golpear a su esposa, lo que le permite volver a jugar.
La NFL señaló que Rice, quien es agente libre, «es elegible para jugar en el momento en que se le contrate». Que algún equipo esté considerando emplearlo es otro asunto.
La ex jueza federal Barbara S. Jones dijo que la decisión tomada en septiembre por el comisionado de la NFL de cambiar la suspensión inicial de Rice de dos partidos a tiempo indefinido fue «arbitraria» y «abusó de la discrecionalidad». Jones tenía que decidir si la NFL excedió su autoridad al modificar la suspensión luego que se hiciese público un video en el que se ve a Rice dándole un puñetazo a su entonces prometida y ahora esposa.
Rice fue dado de baja por los Ravens de Baltimore. Rice y el gremio dijeron que el jugador fue castigado dos veces, con lo que Jones estuvo de acuerdo ya que, dijo el jugador «no mintió ni engañó a la NFL».
En su decisión indicó que luego de que Goodell aumentó el castigo de dos a seis juegos por una infracción a la conducta de política personal de la liga «el comisionado llamó a Rice para decirle que la nueva política no le afectaría, que ya habían cerrado el caso y que su castigo no aumentaría».
Jones agregó: «Las cláusulas de la primera penalidad —relacionadas con el uso continuado de orientación y otros servicios profesionales, no tener más problemas con la ley, y no cometer violaciones adicionales de las políticas de la liga — siguen vigentes».
La NFL informó que aceptaba el veredicto.
«Respetamos la decisión de la jueza Jones para anular la suspensión indefinida a Rice por violar la política de conducta de la liga en un incidente de violencia doméstica», dijo el vocero Greg Aiello a The Associated Press en un correo electrónico.
No obstante, Rice no ha jugado en toda la temporada y en 2013 tuvo un año malo. Además hay innumerables asuntos de relaciones públicas que acompañarían a cualquier equipo que lo firmara, en esta campaña o en el futuro.
El viernes en un comunicado dado a conocer por el sindicato, Rice dijo: «Quiero agradecer a la jueza Barbara Jones, al sindicato, mis abogados, consejeros, familia, amigos y seguidores, pero en especial a mi esposa Janay. Cometí un error imperdonable y acepto la completa responsabilidad por mis actos. Seguiré trabajando para mejorar como persona y ser el mejor esposo, padre y amigo».
Rice y su esposa declararon en la audiencia, al igual que jefe de seguridad de la NFL Jeffrey Miller y el gerente general de los Ravens, Ozzie Newsome. Durante la sesión Goodell dijo a Jones: Acepto que debo ser consistente en circunstancias consistentes y creo que en esto debe haber justicia y habrá justicia. En asuntos de disciplina debes ser tan consistente como sea posible».
El sindicato de jugadores indicó en un comunicado que el veredicto «fue una victoria para el proceso disciplinario que fue justo y transparente». El sindicato hizo un llamado a elaborar una nueva política de conducta personal.