Por Santiago Peluffo
Manchester / dpa
La intención parece buena, pero la Argentina de Gerardo Martino aún no convence, estancada en el período de transición postmundialista y con poco tiempo para afianzar su idea de juego para la Copa América de 2015.
La gira de los futbolistas albicelestes por Inglaterra dejó un sabor agridulce: victoria ante Croacia y derrota con Portugal, y sólo en breves pasajes la subcampeona mundial consiguió desarrollar la idea de juego que pretende para su próximo gran objetivo.
La selección argentina demostró ser un equipo que está en plena transición no sólo porque cambió el seleccionador tras el Mundial de Brasil, sino porque mudó de estilo de juego.
Si con el ex seleccionador Alejandro Sabella la apuesta era por el contragolpe letal de sus rápidos delanteros, con Martino la idea se centra en el protagonismo constante desde la presión alta y el dominio de la posesión.
Pero desde que el «Tata» asumió en agosto, Argentina aún no convenció.
«El balance de estos amistosos va de menor a mayor. El primer tiempo contra Portugal estuvo cerca de lo que queremos», resumió Martino tras la caída 1-0 en Old Trafford.
Martino resaltó la importancia del desarrollo, pero mostró preocupación por los resultados: «Lo malo es perder algunos partidos; eso no es bueno porque éste es un equipo que está acostumbrado a ganar», dijo el técnico.
Algunas pretensiones que el técnico tenía al comienzo de la gira se cumplieron parcialmente, como el ritmo, la presión y la rápida recuperación.
«Quizás nos faltó profundidad, nos faltó más gente dentro del área cuando provocamos desbordes y nos faltó ganar el partido», reconoció el ex entrenador de Barcelona antes de regresar a Buenos Aires.
Esos desbordes llegaron en buena medida por vía de los laterales bien adelantados, ubicados casi de volantes.
Tanto Cristian Ansaldi como Pablo Zabaleta -y sobre todo Facundo Roncaglia, ante Portugal- tuvieron un largo recorrido por las bandas, intentando desbordar inclusive más que los extremos Angel Di María o Lionel Messi.
La nueva posición de Messi en la derecha despertó dudas, al punto de que Martino tuvo que aclarar varias veces el porqué de su elección.
«Leo podrá jugar en la derecha, podrá jugar de ‘9’, atrás del delantero… o donde sea porque en todos lados lo hace bien», insistió Martino sobre el nuevo rol de Messi, que dijo poder adaptarse .
Reubicado como extremo derecho, la «Pulga» lució alejado del gol, pero más efectivo como pasador. Ante Portugal, las tres jugadas de peligro de Argentina nacieron por su banda, con Messi arrastrando la marca y habilitando a Roncaglia y Di María.
En tanto, el mediocampo con Lucas Biglia y Javier Mascherano parece resuelto, según Martino: «Lucas lee bien el juego y se asocia bien con Javier (Mascherano)».
Y en el socio de Messi está la duda en ataque. El «Tata» les dio exactamente 60 minutos a cada «9», Sergio Agüero, Carlos Tevez y Gonzalo Higuaín. «Estaba decidido que iban a tener una hora cada uno. La pelea está presentada, trabajaron mucho esta semana los tres», dijo el entrenador.