Portland, Estados Unidos / Agencia dpa
Los Portland Trail Blazers ganaron por 101-82 a unos Cleveland Cavaliers que sumaron su segunda derrota en tres partidos.
«La gente tiene que entender cuánto cuesta ganar y lo largo que será el proceso. Han sido demasiado años de alimentar malos hábitos y de baloncesto perdedor en este equipo», se excusó LeBron James, la estrella del equipo.
Las enormes expectativas generadas por los fichajes de James y Kevin Love se vieron rebajadas por un mal arranque de temporada. Al menos, no es lo que se esperaba.
Los Blazers actuaron con su solidez habitual y desnudaron el mal ataque de los Cavaliers. Damian Lillard dominó el partido con comodidad para concluir con 27 puntos.
James volvió a confirmar que todavía no se acopló a su nuevo equipo. Se quedó en 11 puntos. No sumaba tan baja cifra en temporada regular desde diciembre de 2008.
Además, otra de las estrellas del plantel, Kyrie Irving, sólo aportó nueve tantos. Love fue su jugador más sobresaliente con 22 puntos y diez rebotes.
«Hay muchos jugadores que apenas han jugado partidos importantes en esta Liga y que tienen que aprender. Va a costar mucho, pero para eso estoy aquí. Es como arreglar un viejo coche roto: te pone de los nervios, lo odias, lo mandas a pintar cien veces, pero cuando consigues el resultado final, te emocionas», resumió James.
La situación de los Cavaliers contrasta con el gran momento de los Houston Rockets, que ganaron 108-91 a los Miami Heat para permanecer invictos después de cinco partidos.
Dwight Howard lideró al conjunto texano con 26 puntos y 10 rebotes, mientras James Harden añadió 25 tantos, diez asistencias y nueve rebotes.
La jornada también incluyó una nueva derrota de Los Angeles Lakers, el peor equipo de la NBA. No ganó ninguno de los cinco encuentros jugados y los Phoenix Suns evidenciaron su mal momento con su triunfo 112-106. Y eso a pesar de los 39 puntos de Kobe Bryant.
Un antiguo compañero suyo en los Lakers, Pau Gasol, sumó 16 puntos y 13 rebotes para unos Chicago Bulls que ganaron 98-90 a los Orland Magic a pesar de jugar sin los lesionados Derrick Rose y Joakim Noah.