Por DOUG FEINBERG,
NUEVA YORK
Agencia AP
Stephan Shay rememoró a su hermano mayor, Ryan, corriendo por primera vez la maratón de Nueva York.
Lo hizo de forma impresionante, con un 16to puesto el domingo tras completar la carrera en 2 horas, 19 minutos y 47 segundos.
«El tiempo no significa nada por la difícil situación, pero estoy entusiasmado por el puesto», dijo Shay.
La carrera del domingo era algo más que un tiempo o un puesto para Steohan Shay. Hace casi siete años desde el día en que su hermano Ryan corría en la prueba de clasificación olímpica en Nueva York, cuando cayó muerto apenas unas millas después de empezar en Central Park. Una autopsia reveló que había muerto por causas naturales, tras desarrollar un latido de corazón irregular derivado de un corazón más grande de lo normal y afectado por lesiones previas.
Stephan Shay dijo que el domingo había sido duro pasar por ese lugar cerca del final de la carrera.
«Me emocioné mucho y se me humedecieron los ojos», dijo. «Nunca antes me había pasado en una carrera que la emoción me sobrecogiera. Por un momento fue duro, pero sabía que tenía que recuperar la compostura».
Ayudó que su hermano Nathan y otros miembros de la familia esperaban en ese lugar para animarle. Además, cerca había un banco dedicado a Ryan con sus palabras: «Hay que buscar al fondo de uno mismo para descubrir la veta oculta de acero llamada voluntad».
Stephan siguió el consejo y buscó. Adelantó a dos corredores en el recorrido, y se convirtió en el cuarto estadounidense en cruzar la línea de meta.
No era la primera vez que Stephan corría en la carrera de Nueva York desde la muerte de su hermano. En 2011 completó la media maratón, pero esta fue más difícil.
Stephan espera correr en las pruebas de clasificación olímpicas en 2016 y llegar a los Juegos de Río, después de que las lesiones se lo impidieran en los últimos años.
