Por STEVE DOUGLAS,
MANCHESTER,
Agencia AP
Gracias a un gol del argentino Sergio Agüero en la segunda etapa, Manchester City venció ayer a 1-0 Manchester United en la Liga Premier, acentuando el mal arranque de temporada del equipo dirigido por Louis van Gaal.
United jugó con diez hombres desde los 39 minutos por la expulsión del zaguero central Chris Smalling y Agüero, logró quebrar la férrea resistencia de la improvisada defensa rival cuando conectó un centro de Gael Clichy para anotar a los 63.
Los azules mancunianos han ganado ya cuatro clásicos seguidos en la liga por primera vez desde 1969-70 y tienen en Agüero al máximo goleador en la liga, con diez goles en otros tantos partidos.
«Estoy muy complacido con el nivel del equipo. Ganar un derby siempre es importante, sobre todo contra un equipo como este Manchester United que cuenta con grandes futbolistas», dijo Manuel Pellegrini, el entrenador chileno del City. «Hicimos un muy buen partido, salva en los últimos 10 minutos, en los que tuvimos menos intensidad».
El City sobrevivió algunos sobresaltos para poner fin a tres partidos sin victorias en todas las competencias y quedó a seis puntos detrás del líder invicto Chelsea. Después de diez partidos, United está a 13 puntos del líder, en noveno lugar.
Van Gaal asumió las riendas de un club que se gastó 250 millones de dólares en fichajes tras la abismal temporada previa con David Moyes al mando. Pero el ciclo de resultados negativos persiste.
Este es el peor arranque del United tras 10 fechas de liga en 30 años. Su cosecha de 13 puntos es la más pobre desde 1986, cuando Ron Atkinson fue despedido y Alex Ferguson asumió el cargo de técnico.
En el otro encuentro de la jornada, el Tottenham del técnico argentino Mauricio Pochettino dio vuelta un marcador adverso en los últimos seis minutos para derrotar a Aston Villa por 2-1. Villa, que terminó con diez hombres por la expulsión del artillero Christian Bernteke a los 65 minutos por manotear la cara a Ryan Mason, perdió su sexto partido consecutivo en la Premier.
Villa se puso en ventaja a los 16 con el gol de Andreas Weinman. Nacer Chadli empató a los 84 y Harry Kane dio el triunfo a los Spurs a los 90 minutos con un tiro libre que se desvió en la barrera y entró en el arco.
La tarjeta roja a Smalling fue un momento decisivo en un encuentro frenético, aunque el City ya había empezado a dominar las acciones en ese entonces. El arquero del United, David de Gea, salvó dos remates peligrosos de Agüero y otro de Jesús Nava en tres minutos de acción al rojo vivo.
Smalling se ganó una tarjeta amarilla a los 31 minutos por impedir que el arquero Joe Hart sacara desde su arco, y ocho minutos después cometió fuerte infracción contra James Milner para ganarse la expulsión decretada por el árbitro Michael Oliver.
Van Gaal criticó a Smalling, recriminándole que hizo «algo tonto».
«Un futbolista debe controlar su temperamento», añadió el timonel holandés. «Si ya tienes una amarilla, debes actuar de una manera distinta. No me canso de subrayar eso a los jugadores».
El United ha tenido problemas con la defensa en lo que va de la temporada, pero al terminar el primer tiempo tenía en la zaga a dos volantes —el suplente Michael Carrick y al ecuatoriano Antonio Valencia— y dos recientes contrataciones, el argentino Marcos Rojo y Luke Shaw.
Los visitantes sobrevivieron en el primer tiempo, con cierta fortuna ya que Rojo, como último hombre, pareció cometer infracción contra Yaya Toure en los últimos segundos. Pero su situación empeoró al comienzo de la segunda etapa cuando Rojo fue sacado en camilla al dislocarse el hombro izquierdo a los 55 después de un choque con su compatriota argentino Martín Demichellis. Fue sustituido por Paddy McNair, de 19 años.
A los 63 sobrevino el gol. Un buscapiés de Toure halló a Clichy —convocado a último minuto cuando Aleksandar Kolarov se lesionó en el precalentamiento— y este envió centro a Agüero para que la metiera en el arco. El argentino sobrepasó a Diego Costa como máximo goleador de la Premier.
Recién entonces United empezó a crear oportunidades de gol. El argentino Angel Di María obligó a Joe Hart a esforzarse. Di María también envió un centro que Marouane Fellani cabeceó y estuvo cerca.