Por TIM BOOTH,
SEATTLE
Agencia AP
Segundos después, cuando el despeje de Chris Jones fue bloqueado por Seattle y devuelto para touchdown, Romo y los Cowboys de Dallas se vieron en desventaja por 10-0 en casa del campeón del Super Bowl, los Seahawks de Seattle.
Pero Romo y sus compañeros se recuperaron de un terrible inicio, para darle credibilidad a su sorprendente comienzo de la temporada con un golpe de autoridad.
«Creo que nuestro equipo ahora entiende que hacemos muchas cosas bastante bien y creo que tenemos la habilidad de imponernos al rival», dijo Romo.
Para recuperarse de la temprana desventaja, los Cowboys confiaron en el running back DeMarco Murray y en una defensiva que limitó a Russell Wilson. Así, Dallas se impuso el domingo por 30-23.
Murray, quien corrió para 115 yardas, anotó en acarreo de 15 yardas con 3:16 por jugar para darle a Dallas la ventaja. La defensiva de los Cowboys contuvo dos veces a sus rivales en los últimos tres minutos para coronar un día negro por parte de la ofensiva de Seattle.
Rolando McClain interceptó el envío de Wilson con menos de un minuto restante para sellar el triunfo.
«No daremos un paso atrás», expresó el coach de Dallas, Jason Garrett. «Tenemos a los muchachos idóneos en este equipo».
El resultado quizás no fue tan sorprendente. Pero sí lo fue la manera en que Dallas ganó.
Los Cowboys fueron más físicos, más rápidos e incluso más bravucones que los Seahawks. No se dejaron intimidar por la defensiva de Seattle, la número uno de la liga, ni por su ruidoso estadio.
Ahora son los Cowboys los que están con marca de 5-1 por primera vez desde 2007.
«Creo que eso demostró la madurez de este equipo. Esperábamos ganar», indicó el tight end de Dallas, Jason Witten. «Sabíamos que sería un desafío y no nos desviamos del rumbo trazado».
En cada esquina del vestuario de Dallas se apreciaron halagos y felicitaciones. El dueñ Jerry Jones estuvo presente durante casi 45 minutos.
«Este es un triunfo del entrenador. Es un triunfo de Jason Garrett», dijo Jones. «Esto es todo lo que le puedes pedir a un coach, que el equipo esté unido. Respondió al llamado».
Murray se unió a Jim Brown (1958) como los únicos running backs en la historia de la NFL en aportar al menos 100 yardas por tierra en cada uno de los seis primeros partidos de la campaña. Y Murray lo hizo ante la mejor defensiva terrestre de la liga, que no le había permitido a un corredor más de 38 yardas en un encuentro de esta temporada.
La mejorada línea ofensiva de Dallas abrió suficiente espacio para que Murray corriera, y durante gran parte del duelo mantuvo a Romo protegido. Romo fue capturado en sólo una ocasión y se levantó del golpe fuerte que recibió de Bobby Wagner en la primera ofensiva de los Cowboys.
Y cuando Romo fue presionado en el ataque decisivo de Dallas, Terrance Williams realizó una espectacular atrapada justo dentro de la banda para una ganancia de 23 yardas en tercera y 20 por avanzar. Romo se sacudió la presión de Bruce Irvin y encontró a Williams por la lateral frente a la banca de Dallas.
«Si me la manda, intento ganarme su confianza, así que atraparé el balón sin importar que suceda», señaló Williams.
Murray luego se escapó 25 yardas y tuvo otra carrera de seis hasta la 15 de Seattle. Coronó su histórico día al llegar a la zona de anotación entre giros y cortes, frustrando a Earl Thomas.
Romo completó 21 de 32 pases para 250 yardas y dos touchdowns sin intercepciones. El segundo pase de touchdown fue a Witten, quien se convirtió en el segundo tight end en la historia de la NFL con 900 recepciones.
Dan Bailey conectó goles de campo de 42, 56 y 31 yardas, el último de ellos a 1:09 del final.
La única razón por la que Dallas necesitó puntos tardíos fueron los errores en equipos especiales que provocaron 14 puntos de Seattle. Doug Baldwin bloqueó el despeje de Jones y Mike Morgan lo devolvió 25 yardas para la anotación y la ventaja de 10-0. Dwayne Harris no pudo atrapar una patada de despeje en su territorio en el tercer cuarto y, dos jugadas después, Wilson se enfiló a las diagonales y empató el marcador a 17.
Ayer deparó también el primer empate en la campaña, por 37-37 entre los Panthers de Carolina y los Bengals de Cincinnati.
En otros partidos, los Titans de Tennessee superaron 16-14 a los Jaguars de Jacksonville; los Lions de Detroit doblegaron 17-3 a los Vikings de Minnesota; los Ravens de Baltimore apabullaron 48-17 a los Buccaneers de Tampa Bay; los Broncos de Denver derrotaron 31-17 a los Jets de Nueva York; los Patriots de Nueva Inglaterra vencieron 37-22 a los Bills de Búfalo; los Browns de Cleveland humillaron 31-10 a los Steelers de Pittsburgh, y los Packers de Green Bay se impusieron 27-24 a los Dolphins de Miami.
Además, los Chargers de San Diego triunfaron 31-28 sobre los Raiders de Oakland; los Cardinals de Arizona vencieron 30-20 a los Redskins de Washington; los Bears de Chicago doblegaron 27-13 a los Falcons de Atlanta, y los Eagles de Filadelfia aplastaron 27-0 a los Giants de Nueva York.
La acción comenzó el jueves, cuando los Colts de Indianápolis se impusieron 33-28 a los Texans de Houston. El lunes, los Rams de San Luis reciben a los 49ers de San Francisco.
