Barcelona,
Agencia dpa
Un juez de Barcelona desestimó el escrito de Messi contra su imputación por tres delitos de fraude fiscal al entender que el delantero podría conocer las actividades de su padre, Jorge Messi, encargado de gestionar sus ingresos.
Así, se mantiene la imputación contra el jugador, además de contra su padre, por tres delitos contra la Hacienda Pública por defraudar presuntamente 4,1 millones de euros (5,1 millones de dólares) entre 2007 y 2009, burlando la tributación de los ingresos derivados de la cesión de los derechos de imagen del jugador a través de un entramado societario.
La decisión del juez es un paso más en el camino que conduce al cuatro veces Balón de Oro al banquillo de los acusados. No obstante, el diario Mundo Deportivo aseguró hoy que el abogado de Messi está preparando un nuevo recurso que presentará en los próximos días.
El juez del caso ya rechazó en julio la petición de la fiscalía de archivar la causa contra el futbolista y mantenerla sólo contra su padre.
En el nuevo auto conocido hoy, el magistrado insiste en que no queda acreditado que Messi «estuviera al margen de la gestión económica, contractual y tributaria de los ingresos que generaba, sino simplemente que quien se ocupaba de ello era su padre».
La tesis defendida por los Messi es que el futbolista «no tiene tiempo ni ganas» de dedicarse a las finanzas y que «firma lo que le ponen», según aseguró un perito que declaró ante el juez.
«En el caso hipotético de dar por cierto lo que no deja de ser una suposición, ello no impediría que Lionel Messi pudiera haber conocido y consentido la defraudación tributaria», advirtió el juez en su escrito.
Además, recordó que para imputar al jugador «basta con que existan indicios de que Lionel Messi ha podido conocer y consentir la conducta defraudatoria».
El argentino podría pues ir a juicio por evasión de impuestos pese a que pagó ya cinco millones de euros (6,7 millones de dólares) para intentar saldar su deuda.