Ponferrada
Agencia dpa
Kwiatkowski, de 24 años, cruzó la línea de meta en la localidad española de Ponferrada con un cronómetro de 6:29:07 horas después de 254,8 kilómetros de recorrido en el que la lluvia fue protagonista.
El polaco, que sucedió en el maillot arcoiris al portugués Rui Costa, llegó con varios segundos de ventaja al último kilómetro y se benefició de cierta indecisión en el primer grupo de perseguidores, que arrancó el ataque final cuando sólo quedaban 300 metros.
El australiano Simon Gerrans se quedó con la plata, a un segundo de Kwiatkowski y Valverde cruzó la meta con el mismo tiempo y se llevó el bronce por un centímetro de distancia sobre el danés Matti Breschel, cuarto.
La de hoy fue la sexta medalla mundial para Valverde, que se colgó además la plata en 2003 y 2005 y el bronce en 2006, 2012 y 2013.
«Nos hubiese gustado el oro, es cierto. Pero tenía una misión y la he logrado», dijo Valverde, de 34 años, en la línea de meta. «Es complicadísimo conseguir una medalla. Son seis medallas», recordó el campeón de la Vuelta a España en 2009.
Valverde, felicitado después por el legendario Miguel Indurain, fue el que reventó la carrera a falta de seis kilómetros para la meta. Tras un ataque de su compatriota Joaquim Rodríguez, plata en 2013, para endurecer el último tramo, Valverde se levantó del sillín y se llevó consigo a grandes favoritos como el propio Gerrans o el belga Philippe Gilbert, campeón del mundo en 2012.
«Se estaba complicando la cosa, quería hacer lo que he hecho, que era organizar», dijo Valverde sobre un circuito menos duro de lo que se preveía. «Faltaba dureza, aunque se hacía muy duro. Me hubiese gustado un poco más duro».
Kwiatkowski cimentó su victoria arriesgando en la bajada. «No tenía planeado atacar en ese descenso, pero vi la oportunidad y me lancé», dijo el primer polaco que gana el maillot arcoiris.
«No sé cómo lo logré y, de hecho, fue muy arriesgado. Tenía mucho dolor al final, pero sabía que era todo o nada», añadió.
Gerrans, por su parte, lamentó haberse quedado a tan sólo un segundo del oro mundial. «Quería gritar cuando crucé la línea de meta. Estar tan cerca, sentir que tienes buenas piernas, y ver cómo se me escapa la victoria es muy decepcionante».
El Mundial de ciclismo que terminó hoy también coronó al británico Bradley Wiggins en la contrarreloj, en la que derrotó al alemán Tony Martin, gran favorito.
«Nos hubiese gustado el oro, es cierto. Pero tenía una misión y la he logrado. Es complicadísimo conseguir una medalla. Son seis medallas».
Alejandro Valverde
España
