Shenzhen
Agencia dpa

Número 11 del ranking, Murray derrotó a Robredo por 5-7, 7-6 (11-9) y 6-1 en dos horas y 31 minutos de un partido al límite.

Robredo dispuso de un 6-2 a favor en el tie break de la segunda manga y estaba a un paso de lograr el título número 13 de su carrera. Sin embargo, el español fue incapaz de convertir ninguna de las cuatro primeras pelotas de partido. Tampoco lo logró con la quinta, con un 7-6 en el marcador.

Con su rival hundido psicológicamente tras no poder decidir el encuentro, Murray se llevó el tercer set por un cómodo 6-1.

Es la primera corona para Murray desde que conquistara Wimbledon en 2013. Desde entonces, el jugador de 27 años tuvo pocas ocasiones para mostrar su mejor tenis, en parte debido a una operación de espalda hace un año.

«Hoy fue, obviamente, un partido increíblemente difícil. Y tuve suerte al final del segundo set», relató el jugador. «Luché duro, intenté dar lo mejor de mí y salió bien».

«Tommy probablemente se mereció ganar hoy. Tuvo oportunidades en el segundo set, pero a veces pasan estas cosas en el deporte. Yo sólo intenté luchar hasta el final».

Robredo terminó el partido frustrado consigo mismo: «Es duro de aceptar cuando estás tan cerca. De todas formas, Andy hizo un gran trabajo, luchó hasta el final y lo mereció».

«Es una buena lección para aprender. Seguiré trabajando y espero poder ganar la próxima vez. Fue una gran semana», añadió.

Murray sumó su título número 29, siete de los cuales llegaron en Asia. Además, con la victoria se ubicará décimo en la «race» de la temporada, a tan sólo 105 puntos del octavo, el checo Tomas Berdych. Sólo los ocho primeros jugarán en noviembre el Masters de final de año en Londres.

Ganador de dos títulos de Grand Slam, Murray competirá la próxima semana en Pekín y después jugará en Shanghai el penúltimo Masters 1000 de la temporada.

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