Barcelona,
Agencia dpa

El equipo conducido por Luis Enrique recuperó la eficacia después del empate sin goles contra el Málaga y celebró su fiesta en un duelo destacado por el «hat trick» del brasileño Neymar y en el que Lionel Messi marcó un doblete y superó la barrera de los 400 goles en su carrera profesional.

Ivan Rakitic anotó el tanto restante de la contundente victoria para un Barcelona que se separó a tres puntos de los escoltas Sevilla y Valencia, ambos con un partido menos, y a cuatro del Real Madrid.

Como si fuera poco, el conjunto catalán volvió a mantener su portería en cero y ya finalizó las primeras seis jornadas sin recibir ni un solo gol en el campeonato.

El Granada, por su lado, sufrió su segunda derrota al hilo y, si bien se mantiene lejos de la zona de descenso, comienza a caerse de los primeros puestos de la tabla.

Los dirigidos por Joaquín Caparrós resistieron con coraje durante la primera media hora, pero luego se vieron desbordados por el arsenal ofensivo de los dueños de casa.

Así como sucedió el fin de semana anterior ante el Levante, Messi volvió a ofrecer una exhibición de futbolista completo: participó en cinco de los seis goles de su equipo, anotó dos dianas, dio dos asistencias y se mostró como el líder absoluto de los ataques del Barcelona.

El argentino alcanzó así los 401 goles en su carrera justo en un momento de su trayectoria en el Barcelona en el que se retrasó unos metros su posición, empezó a abandonar su rol de aniquilador y se está convirtiendo poco a poco en el amo y señor del pase-gol.

El Barcelona, en tanto, no se desesperó en el inicio del juego, pese a que el Granada presentó un planteo defensivo tan cerrado como el del Málaga el miércoles.

El gol de Neymar, con un desvío en un defensor rival, sirvió para romper el cero y el segundo tanto, producto de un centro de Messi y un cabezazo de Rakitic, sepultó las esperanzas de los visitantes. El argentino colocó el 3-0 justo antes del descanso.

Xavi Hernández disfrutó su primer partido como titular esta temporada y actuó de cerebro durante todo el partido. En la segunda mitad, el Barcelona se floreó y construyó la goleada a base de otros dos tantos del brasileño y del doblete de su número 10.

El Barcelona recuperó la contundencia, mantuvo la solidez defensiva por sexta fecha consecutiva y demostró que la remontada del Real Madrid todavía no lo asusta.

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