Por Noelia Román
Barcelona,
Agencia dpa
El equipo estadounidense, que sentenció el partido en un brillante tercer cuarto (33-14) liderado por Kyrie Irving, autor de 18 puntos, y Klay Thompson (16), buscará la medalla de oro ante el ganador de la otra semifinal que disputan hoy Serbia y Francia.
«Contra Estados Unidos, no puedes despistarte ni un minuto porque te sentencia», reconoció Jonas Kauzlaskas, el seleccionador lituano.
Su equipo le había aguantado medio partido a los estadounidenses, pero ahí se acabó toda la resistencia de los bálticos, incapaces de dar la sorpresa en el Palau Sant Jordi. Lituania, bronce en el Mundial de Turquía 2010, aspira a repetir metal frente al perdedor del Francia-Serbia.
La campeona mundial, con el exquisito Thompson como estrella, cumplió con las expectativas. Era favorita y a diferencia de España ante Francia el miércoles, ofreció argumentos para pensar que se colgará en Madrid su quinto oro mundial para igualar así los cinco de la antigua Yugoslavia.
«Otro día en la oficina», dijo sobre el octavo triunfo estadounidense en el torneo Kenneth Faried, que en Madrid no tendrá su final soñada ante España.
Ya no será. Y Estados Unidos tendrá que ratificar su jerarquía frente a otro rival como el jueves lo hizo ante los lituanos. Aunque no todo fue tan fácil como Faried dio a entender.
«Luchamos como locos porque tuvimos muchos adversidades en este partido», resaltó el seleccionador estadounidense, Mike Krzyzewski.
«Klay (Thompson) hizo una gran primera parte y, en la segunda, empezamos de nuevo con un gran ajuste en la defensa que nos ayudó mucho», prosiguió «Coach K».
El perímetro, una de las mejores armas de los lituanos, fue precisamente lo que más le falló a los bálticos.
Los dirigidos por Kazlauskas anotaron su primer triple en el primer cuarto. El segundo, en los inicios del último periodo. Entre medio, el desierto, un inusual y sorprendente 11 por ciento que les lastró demasiado.
Con el inspirado Thompson al que se unieron más tarde James Harden, con 16 puntos, e Irving, máximo anotador con 18 tantos, los estadounidenses les superaron incluso en ese apartado.
Y Jonas Valanciunas, la estrella lituana de los Toronto Raptors, tampoco pudo imponerse hoy, pese al buen inicio de partido.
Lituania manejó el ritmo del encuentro durante casi todo el primer cuarto, que Estados Unidos inició al ralentí, errando más tiros de los habitual, medio incómodo con la defensa de los bálticos.
Necesitó «Coach K» poner en juego a Thompson en lugar de su compañero en los Golden State Warriors Stephen Curry para sumar puntos.
Dos triples del alero del fino alero de los Warriors y uno más de Irving permitieron a la campeona airear su ofensiva y tomar la delantera en el marcador: 16-13.
No la volvió a perder, aunque Lituania se mantuvo a una prudencial distancia durante los dos primeros periodos. La subcampeona de Europa concluyó el primer cuarto cinco puntos por detrás, 21-16. Y cuando ganó el vestuario en el receso, la ventaja estadounidense apenas había aumentado tres puntos más, 43-35.
Mindaugas Kuzminskas, el alero del español Unicaja, dio la réplica anotadora a Thompson y con 12 puntos en este periodo, palió en parte el desacierto báltico desde la larga distancia. Sólo un triple de ocho intentos, un 13 por ciento, se antojó una marca impropia de los finos tiradores lituanos.
Pero la pausa no le sentó demasiado bien a los lituanos, que encajaron un 10-0 en los dos primeros minutos del tercer cuarto, con triples de Curry y James Harden incluidos, y sucumbieron al habitual rodillo estadounidense.
En un abrir y cerrar de ojos, la diferencia se fue a los 18 puntos: 53-35.
No hubo más partido a partir de entonces. Estados Unidos, con Irving al mando de las operaciones y sumando puntos en un mano a mano anotador con Harden, jugó uno de sus mejores cuartos en el torneo.
Los lituanos, que tuvieron en Kuzminskas y Valanciunas a sus máximos anotadores con 15 puntos, no pudieron hacer nada pero tampoco se dejaron ir.
Mañana, el «Dream Team VII» llegará a Madrid con argumentos suficientes para pensar que, con España fuera del torneo, ningún rival le apartará ya del pentacampeonato.