Por VICENTE L. PANETTA,
BUENOS AIRES
Agencia AP
San Lorenzo, monarca de la Libertadores por primera vez al vencer 1-0 (2-1) a Nacional de Paraguay, visitará por la segunda fecha a un Racing Club que lo recibirá con Diego Milito y millares de hinchas cuyo aliento no tendrá oposición. Desde hace unos dos años está prohibida la presencia de público visitante en las canchas, como medida para frenar la violencia.
Los «Santos» saldaron así una deuda pendiente desde la inauguración de la Libertadores hace 54 años, cuando fueron uno de los siete participantes, para sumarse así a otros grandes argentinos que alzaron por lo menos una vez esa copa, como el propio Racing, Boca Juniors, River Plate e Independiente, además de Vélez Sarsfield, Estudiantes y Argentinos Juniors.
Tras el triunfo la noche del miércoles en el estadio Nuevo Gasómetro, con un penal de Néstor Ortigoza, el vicepresidente de los «Santos» Marcelo Tinelli dijo que la semana próxima el plantel y la dirigencia viajarán a Roma «a darle la copa» al papa, tal como ocurrió cuando el equipo se consagró campeón del torneo Inicial de 2013.
«Sentimos la ayuda del Papa, sabemos que rezó mucho», declaró Tinelli, sin aclarar si la copa que llevarán al Vaticano será la original o una réplica. En la anterior visita, el papa recibió el trofeo original.
El ex cardenal Jorge Bergoglio es un hincha de toda la vida de San Lorenzo, cuyo nombre deriva de un sacerdote, Lorenzo Massa, quien permitió a un grupo de jóvenes que utilizaran los terrenos de la iglesia para jugar al fútbol a principios del siglo pasado.
Con los festejos consumados en una cena que duró casi hasta el amanecer del jueves, el tema de Racing ni se mencionó en las declaraciones que hizo el plantel azulgrana dirigido por Edgardo Bauza, otra vez campeón tras el título que obtuvo con Liga de Quito en la edición de 2008.
San Lorenzo, inmerso en la final de la Libertadores, postergó su debut con Olimpo, mientras Racing goleó 3-0 a Defensa y Justicia, con un gol de Milito, quien regresó al club tras su exitoso paso por Zaragoza, Genoa e Inter, y dos de Gabriel Hauche.
Con 59 victorias cada uno, además de 45 empates, Racing y San Lorenzo son protagonistas del clásico más parejo del fútbol argentino.
