PARIS
Agencia AP

El italiano de 29 años, que se enorgulleció en autocalificarse como «un estandarte del antidopaje», traspuso la meta con el pelotón principal detrás de Marcel Kittel, que se impuso en la vigésima primera etapa con un embalaje final.

_Depo3_1bComo se suponía, el tramo de 137,5 kilómetros (85,4 millas) entre Evry y París fue una procesión mayormente ceremonial, especialmente esta vez en que el italiano lleva considerable ventaja.

Nibali es el primer italiano que gana aquí en 16 años. Su victoria se vio facilitada después que los favoritos Chris Froome, campeón el año pasado, y Alberto Contador, dos veces ganador, chocaron y se lesionaron en la primera mitad de la competencia.

Nibali es apenas el sexto ciclista que gana las tres grandes competencias —Francia, Italia y España— y el primer italiano desde que lo hizo Marco Pantani en 1998.

Después de trasponer la meta tras Kittel, un alemán que hilvanó su cuarto triunfo en una etapa, Nibali recibió felicitaciones, besó a su esposa y su hijita y fue rodeado por periodistas y camarógrafos.

«Increíble», dijo Kittel, que también había ganado la primera etapa cuando el británico Mark Cavendish chocó en el embalaje final.

Nibali también ganó cuatro etapas, un hecho no igualado por un ganador del Tour desde que Lance Armstrong ganó cinco hace una década.

Lució la casaca amarilla de puntero en todas las etapas excepto dos. Su ventaja de 7 minutos y 37 segundos sobre su escolta Jean-Christophe Peraud iguala la que Armstrong sacó sobre el suizo Alex Zulle en 1999, un resultado anulado por dopaje. El margen más amplio corresponde al alemán Jan Ullrich, que superó a su escolta Richard Virenque por poco más de 9 minutos en 1997.

Peraud y el tercero, Thibaut Pinot, son los primeros franceses que suben al podio desde Virenque en esa ocasión.

RecuadroArmstrong, Ullrich y Virenque fueron tres de los ciclistas de renombre desenmascarados en casi una generación de escándalos de dopaje en el ciclismo. Armstrong, el protagonista del mayor escándalo, admitió haberse dopado y fue despojado de sus siete títulos en el Tour.

Nibali y muchos otros en el pelotón aseguran que esa época ya pasó. Pero sus propias victorias en la Vuelta de España 2010 y el Giro Italiano el año pasado se vieron empañadas por casos de dopaje de otros ciclistas. Aunque la Unión Internacional del Ciclismo ha hecho grandes esfuerzos por terminar con el uso de estimulantes, pocos observadores consideran que el deporte esté completamente limpio.

Nibali se benefició de que el colombiano Nairo Quintana, que ganó el Giro de Italia en mayo, no compitió. Bradley Wiggins, campeón en 2012, fuera pasado por alto para que el Sky Team se concentrara en Froome. Y tanto Froome como Contador se tuvieron que retirar por lesiones.

Pero aun antes de que se retiraran, Nibali les había sacado una ventaja de dos segundos al ganar la segunda etapa. En la quinta etapa, después que Froome chocó y abandonó, el italiano se lució en los tramos empedrados en que sacó más de dos minutos y medio a Contador.

Y en una bajada en la décima etapa, Contador se cayó y se fracturó la tibia. Por su parte Nibali ganó esa etapa. Fue la primera de tres etapas con ascensos sobre el final en que se impuso, en los Alpes (Chamrousse) y en los Pirineos (Hautacam).

Nibali comentó que el diseño del Tour de este año «fue casi a mi medida».

Esta edición 101 comenzó en Yorkshire, Inglaterra, y recorrió 3.664 kilómetros (2.277 millas).

También subieron al podio el eslovaco Peter SagYan , ganador de la casaca verde al mejor velocista; el polaco Rafal Majka, el mejor escalador, y Pinot, el mejor ciclista joven nacido a partir de 1989.

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