El país caribeño de Haití celebra una histórica clasificación a la Copa del Mundo 2026, la primera en 52 años, tras vencer 2-0 a Nicaragua el pasado martes, y liderar su grupo por encima de selecciones favoritas como Honduras y Costa Rica.
Los haitianos ganaron el Grupo C de la eliminatoria de Concacaf con 11 puntos, por encima de Honduras (9) y Costa Rica (7), que empataron en el otro duelo. Nicaragua, con 4 unidades, fue último.
Esta Selección regresa a una Copa del Mundo, demostrando ser de los cuadros más fuertes en esta eliminatoria, a pesar de no haber jugado ningún partido en su territorio, a causa de los problemas sociales en el país.
Esta es la segunda vez que la isla alcanza una cita mundialista, después de su participación en Alemania 1974. Pero la hazaña deportiva llega en uno de los momentos más críticos de la historia para la nación, que ha sido calificada como la más pobre del hemisferio norte.
Imagina llevar 52 años sin clasificar a un Mundial.
Además, te toca disputar la eliminatoria fuera de tu país, por la guerra de pandillas. Es decir, nunca fuiste local.
Y aún así, el día que conmemoras tu independencia, vuelves a un Mundial. HAITÍ💙
— Juez Central (@Juezcentral) November 19, 2025
UN LOGRO DEPORTIVO EN MEDIO DE VIOLENCIA Y EXILIO
De acuerdo con el medio español El Confidencial, el 85 por ciento de Puerto Príncipe está bajo control de pandillas armadas, lo que obligó a la selección a disputar toda su eliminatoria como local en estadios de Barbados, Aruba y Curazao.
El seleccionador, Sébastien Migné, no ha podido viajar al país desde que asumió su cargo en enero de 2024 debido al nivel de inseguridad.
ESPN Deportes añadió que, desde febrero de 2024, el principal estadio del país —el Stade Sylvio Cator— permanece abandonado y tomado por grupos armados, lo que refleja el impacto directo de la crisis en el deporte más popular de Haití.
UNA CRISIS QUE NO CESA
La clasificación ocurre mientras Haití enfrenta una crisis política y social que se arrastra desde hace décadas.
BBC News Mundo destaca que la inestabilidad política ha sido una constante desde 1804, cuando la isla obtuvo su independencia de Francia, con dictaduras, golpes, asesinatos de líderes —incluido el del presidente Jovenel Moïse en 2021— y el ascenso del crimen organizado.
La proliferación de bandas criminales, unas 200 según la ONU, ha agravado el colapso institucional y ha dejado sin capacidad al Estado para combatir el crimen. Muchas de estas estructuras se fortalecieron tras la disolución del ejército y la baja de elementos policiales, y mediante redes de narcotráfico, destacó la BBC.
🇭🇹 Fuerte. Las palabras de Duckens Nazon, jugador de Haití, en la previa al partido que les dio su clasificación al Mundial:
«Hay gente que no tiene nada en el bolsillo. Solo cuentan con nosotros. Y hoy los podemos hacer llorar de alegría. Démosle eso. No los defraudemos». pic.twitter.com/IaaKwwN5ts
— Nahuel Lanzón (@nahuelzn) November 19, 2025
HAMBRUNA Y DESPLAZAMIENTO MASIVO
El medio internacional El País reportó recientemente que Haití es uno de los cinco países del mundo con mayor riesgo de inanición. La mitad de su población —unos 5,7 millones de personas— padece hambre, y cerca de 3 millones ya se encuentran en fase de emergencia alimentaria.
Por su parte, UNICEF alertó desde el 7 de octubre de 2025 que el número de niños desplazados por la violencia casi se duplicó en un año, alcanzando los 680 mil, dentro de un total de más de 1,3 millones de personas desplazadas internamente.
Debido a que los grupos armados controlan más del 85 por ciento de la capital y las principales carreteras, se limita el acceso a alimentos, servicios y ayuda humanitaria.
ALEGRÍA EN MEDIO DE LA CRISIS
Pese al contexto crítico de la isla, la clasificación al Mundial ha representado una alegría para un país golpeado por décadas de pobreza, catástrofes naturales, violencia y colapso institucional.







