Raphinha anotó tres goles en la victoria del Barca
Raphinha, extremo del FC Barcelona, celebra tras marcar el cuarto gol ante el Bayern en la Champions League. Foto La Hora: EFE

El Barcelona barrió al Bayern Múnich (4-1), con un triplete de Raphael Dias ‘Raphinha’ y un gol de Robert Lewandowski, en el Estadio Olímpico Lluís Companys este miércoles en la primera gran noche europea de la era Flick.

Tras una primera mitad trepidante, en la que el cuadro azulgrana neutralizó el tanto de Harry Kane con un doblete de Raphinha y una diana de Lewandowski (3-1, descanso), Raphinha amplió distancias al contraataque (4-1, min.56) y de ahí en adelante el conjunto catalán administró la ventaja sin sobresaltos.

El partido se le puso rápidamente de cara al Barça, que se adelantó a los dos minutos en una combinación entre Lewandowski, Pedri y Fermín, que vio el desmarque de ruptura de Raphinha y se la puso para que el brasileño driblase a Neuer y enviase el balón al fondo de la red.

Avisó Keane a los diez minutos cabeceando a gol un centro desde la banda derecha de Müller, pero el colegido esloveno Slavko Vincic lo anuló por fuera de juego.

Ocho minutos después, el ‘9’ británico volvía a perforar la portería de Iñaki Peña, esa vez en posición correcta y con un volea acrobática en el segundo palo tras un centro de Gnabry desde la izquierda.

El empate despertó al equipo catalán, que por fin empezó a tener la pelota y a recuperarla en campo contrario para desplegar su fútbol intenso y afilado, incluso contra el mismísimo Bayern.

Y de nuevo llegaría el premio del gol, en el minuto 35, cuando Fermín le ganaba la partida a Kim Min-Jae y, sobre la salida de Neuer, cedía el balón a Lewandowski para que rematara a placer.

El tanto fue muy protestado por el Bayern, que reclamó falta en el salto del centrocampista azulgrana, pero el ritmo vertiginoso de un duelo jugado a todo tren aún depararía otro golazo justo antes del descanso.

De nuevo, un Raphinha en estado de gracia controlaba un desplazamiento de cuarenta metros de Casadó para asomarse al vértice del área, encarar a Guerreiro y Upamecano y soltar un zapatazo con rosca al segundo palo de Neuer y desatar la locura en el Lluís Companys, que empezaba a corear su nombre.

Y de nuevo Raphinha fue el que encontró la grieta por la que colarse. El pase filtrado a la espalda de la defensa visitante lo recibió Lamine Yamal y el brasileño, este miércoles capitán, se encargó del resto con un disparo cruzado, tras conducir en eslalon entre Kim Min-Jae y Upamecano, que superó a Neuer poco antes de la media hora.

En la recta final del encuentro, Flick la dedicó a reservar a su columna vertebral pensando en El Clásico del próximo sábado ante el Real Madrid. El Bernabéu parece el escenario ideal para enviar de nuevo el mensaje: el Barça ha vuelto.

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